De Fuentes de Narcea a Somiedo. El Cornón, Valle de Pigüeña y Valle de Lago.
Fecha: 14/06/2011.
Dist.: 32,66 Km.; Asc.: 1.578 m.; T. Tot.: 8:20; T. Mov.: 6:05.
Alt. Max.: 1.866 m.; V. Med. Mov.: 5,4 Km/h; IBP.: 183CB.
H. Salida: 9:57; H. Llegada: 18:23.
Descripción.
Dejamos definitivamente el Parque Natural de las Fuentes del Narcea Degaña e Ibias, entrando en el Parque Natural de Somiedo que no dejaremos hasta mañana. Desde Genestoso en el Valle de Cibea, ascendemos hasta el Collado Tres Lagunas al pie de El Cabril. De nuevo visitamos el Valle de Laciana que forma parte de los Cuatro Valles, al recorrer senderos de montaña del Alto Valle de Orallo hasta el Puerto de Cereizales, único punto de acceso permitido a Somiedo desde esta vertiente.
Bajo la imponente silueta de El Cornón, seguimos el Valle de Pigüeña (donde se encuentran Villar de Vildas y las Brañas de la Pornacal) hasta la Braña de Cuartos, desde donde ascendemos al Collado la Enfistiella, y por el Valle de Trabanco descendemos a La Peral.
Etapa muy complicada, con casi 1.600 metros de ascenso en poco más de 30 kilómetros, y muchos kilómetros por senderos de montaña. Cuatro duros ascensos: el Collado Tres Lagunas (por pista con pendiente media del 13 %), el Collado la Enfistiella (por un sendero que supera 320 m. en 2 kilómetros), las Brañas de Mumian (por sendero pedregoso y aéreo) y Valle de Lago (por pista sin mucha pendiente pero con mal firme, que se atraganta al final del día). A esto hay que añadir el incómodo descenso desde el Collado de Cereizales por un carril reventado por el paso del ganado. Todo un catálogo de virtudes en una sola etapa.
TransCantábrica 04. Genestoso-Valle de Lago at EveryTrail
Descripción.
Dejamos definitivamente el Parque Natural de las Fuentes del Narcea Degaña e Ibias, entrando en el Parque Natural de Somiedo que no dejaremos hasta mañana. Desde Genestoso en el Valle de Cibea, ascendemos hasta el Collado Tres Lagunas al pie de El Cabril. De nuevo visitamos el Valle de Laciana que forma parte de los Cuatro Valles, al recorrer senderos de montaña del Alto Valle de Orallo hasta el Puerto de Cereizales, único punto de acceso permitido a Somiedo desde esta vertiente.
Bajo la imponente silueta de El Cornón, seguimos el Valle de Pigüeña (donde se encuentran Villar de Vildas y las Brañas de la Pornacal) hasta la Braña de Cuartos, desde donde ascendemos al Collado la Enfistiella, y por el Valle de Trabanco descendemos a La Peral.
Después de cruzar la carretera que baja del Puerto de Somiedo, desde Llamardal nos dirigimos a las Brañas de Mumian, descendiendo a Coto en el Valle de Valle de Lago. Sólo queda remontarlo, bordeando Peña Furada, para llegar a Valle de Lago.
Hoy completamos la etapa 02 Cerredo-Valle de Lago de la guía Desnivel, interrumpida ayer en Genestoso. Me reafirmo en mi opinión de que es tremendamente complicado, aún en buena forma y sin peso, realizar la etapa integra. Cerca de La Peral se une el recorrido cicloturista recomendado.
TransCantábrica 04. Genestoso-Valle de Lago at EveryTrail
Perfil.
Crónica.
Desayuno esplendido con tostadas, rosquillas, bizcocho, zumo y café. Y sobre todo, buena compañía y tranquila conversación. Así acabo saliendo cerca de las 10, pero sin preocupaciones, creo que tengo margen para llegar a Valle de Lago, y con una sonrisa en los labios. Salimos por la carretera, que deja el pueblo a la izquierda hasta su final, desde donde parte el carril que seguiremos, y que asciende hacia El Cabril (PR AS 110). También nos encontramos de nuevo con el GR 203 Por dónde camina el oso, que viene del Puerto de Leitariegos y se dirige hacia el Santuario Virgen del Acebo.
El ascenso por el Valle de Corros hasta el Collado Tres Lagunas (4,5 Km. y 580 m. de ascenso), aunque se hace por pista con buen firme, es bastante exigente, con una pendiente media del 13 % y con alguna rampa cercana al 25 %. Los dos tramos más duros están, uno al principio (unos 200 metros cercanos al 20 %), y el otro, ya cerca del collado (después de superar la cabaña, el carril se convierte en sendero con una pendiente que se vuelve imposible). Ni que decir tiene que algunos tramos de la subida y la llegada al collado la hice a pie.
Se inicia aquí el primero de los largos tramos de sendero de montaña de la Transcantábrica. Nos esperan por delante casi 5 kilómetros de sendero que se mantiene abierto más por el paso del ganado que por otra cosa. No voy a entrar a valorar la ciclabilidad, yo lo hice todo a pie, aunque los más fuertes y arrojados pueden intentarlo (hay tramos que en mi opinión son inciclables, pero otros donde la pendiente se suaviza, y la vegetación lo permite, sí es muy posible hacerlos sobre la bici).
En el Collado Tres Coronas no termina la subida, ya que queda todavía otro kilómetro y 110 m. de ascenso para alcanzar el Collado Mochadina. Aquí dejamos el PR AS 110 Ruta de El Cabril (no vi demasiadas marcas en el ascenso), que gira a la izquierda para dirigirse a la cumbre. Merece la pena acercarse para echar un vistazo al Valle de Pigüeña y la Sierra del Páramo, pertenecientes al Parque Natural de Somiedo. Toda esa vertiente del valle está calificada como Zona de Uso Restringido Especial estando prohibido el acceso.
Nuestro camino sigue a media ladera, sin perder altura, bajo la línea de cumbres (Picos Cogollo, Buzongo y Cebolleo), por la cabecera del Valle de Orallo –perteneciente a la comarca de La Laciana-, hasta descender al Puerto de Cereizales. En este punto hay que estar muy atento, ya que hay una multitud de sendas y veredas abiertas por el ganado. Es realmente sencillo elegir alguna que nos lleve a perder altura (a mí me pasó teniendo que remontar campo a través y bici al hombro para recuperar la buena dirección). Desgraciadamente, paso muy por debajo del Collado Buzongo, punto desde el que se puede contemplar el Lago Bueno, lugar emblemático del parque, inaccesible debido a las restricciones de uso.
Llegando al Puerto de Cereizales aparece ante nosotros El Cornón, una de las cumbres más altas de Somiedo junto con Peña Orniz, accesible desde el Puerto de Somiedo siguiendo el PR AS 10. Cerca del puerto vuelvo a perder el sendero teniendo que bajar campo a través entre los prados.
Los Cereizales es el único acceso permitido por la guardería forestal de Somiedo para entrar en el parque natural desde el oeste, y que da paso al Valle de Pigüeña. El descenso hasta la Braña de Cuartos no va a ser nada fácil. Primero, hay que buscar algún paso entre las rampas de hierba y escalones de roca que bordean una laguna, ahora seca. Después nos toca pelearnos con un carril-sendero creado, o más bien destrozado, por el paso del ganado. Los más aficionados a las trialeras disfrutarán un montón, pero para mí fue más bien un suplicio, esperando un descenso cómodo para afrontar el Collado de Enfistiella (visto desde Cereizales no presagiaba nada bueno).
El esperado buen camino agrario en descenso aparece pocos metros antes de llegar a la Braña de Cuartos o Braña Viella. Y dura muy poco, ya que 500 metros después, lo abandonamos para iniciar el ascenso a Enfistiella (2,1 Km. y 320 m. de ascenso). En la Braña de Cuartos finaliza el PR AS 14.1 Ruta Valle de Pigüeña (recorrido senderista imprescindible que lleva desde Villar de Vildas hasta el conjunto de Brañas de La Pornacal, uno de los lugares más bellos del parque), y nosotros enlazamos con el PR AS 14 Ruta de La Peral-Villar de Vildas que nos llevará a La Peral atravesando el Collado de Enfistiella.
Por encima de nosotros se distingue una gran zeta que remonta la vertiente oeste del Pico Mocoso en dirección al collado, pero llegar hasta ella me costará “Dios y ayuda”. Después de unos metros por carril, este se pierde en un prado. Un poco más arriba se puede ver un cartel señalizador del inicio del ascenso. Dudo ya que no indica el sendero más evidente. Acabaré teniendo que remontar "a las bravas" hasta que conectar con la zeta, vereda ya clara, que se veía desde abajo.
Me permito citar las palabras de Juanjo Alonso: "superados los primeros 100 m. de desnivel se puede pedalear con el plato pequeño y poco a poco, por un fantástico firme técnico de hierba y matorrales". Para mi no es posible, cargado con las alforjas, subir por una pendiente del 20 % (máxima de 26 %) con firme de hierba, por lo que me tocará empujar. Eso sí, disfrutando de una impresionante vista del Valle de Pigüeña.
El cansancio ya va haciendo mella, pero todos los males desaparecen al llegar al collado, y poder contemplar la figura de Peña Penouta y la panorámica del Valle de Trabanco. Quedan todavía unos 500 metros de ascenso, ya más cómodo, por sendero hasta la Fuente Borrones, donde conectamos con el carril que desciende por el valle. Esta vez el descenso sí será para disfrutar, con buen firme (al principio es algo peor pero enseguida se engancha una pista rápida, con las zonas de mayor pendiente hormigonadas) hasta La Peral.
Entramos a La Peral junto a una cabaña de teito muy bien conservada, dejando la población a nuestra izquierda (tenía la esperanza de poder tomarme algo pero no vi ningún bar), por la carreterita que desciende a la AS 227 que baja del Puerto de Somiedo. Aunque se puede continuar por el asfalto, la ruta se desvía, poco después del aparcamiento para visitantes, por una calleja (algo cerrada por la vegetación, tramos con firme bastante malo y dos vadeos -ríos Trabanco y Somiedo que pueden ofrecer dificultades) que entre muros de piedra acaba desembocando en la AS 227 junto al desvío a Llamardal. En este punto se une la variante cicloturista recomendada que viene desde el Puerto de Cerredo por Villablino.
Aquí tenemos la posibilidad, para evitar el sendero que sube a las Brañas de Mumian, o en caso de necesitar un punto de avituallamiento, de descender a Pola de Somiedo (población con todos los servicios) siguiendo la AS 227. Dos opciones para recuperar el itinerario principal: subir a Valle de Lago por carretera; o continuar durante unos kilómetros por la AS 227, para remontar el Valle de Saliencia por la carretera SD 1 hasta Veigas.
Como todavía tengo ánimos, no muchos, para seguir empujando me decido por continuar el itinerario ciclomontañero, que asciende a las Brañas de Mumian (3 Km. y 230 m. de ascenso) siguiendo el PR AS 11. Desde Llamardal parte el carril que asciende paulatinamente por la ladera de la Sierra de Peñalba hacia un pequeño collado. Enseguida se convierte en sendero, y llegando a los farallones de la Peña de Gúa, en trialera difícil. Aunque la pendiente no es muy fuerte, por el firme pedregoso y el "patio" que tenemos a nuestra izquierda, se me hace difícil pensar que sea ciclable, pero los más arrojados pueden intentarlo en algunos sectores.
Superado el collado aparece frente a nosotros el hermoso conjunto de cabañas de teito de Mumian. Es uno de esos rincones por los que merece la pena hacer el recorrido. Un carril entre muros de piedra, destrozado por el paso de las vacas, bordea las brañas hasta enlazar con la pista que nos llevará a Coto en un descenso de vértigo (en 3 kilómetros serán 440 m. de desnivel). Varias lazadas muy cerradas en el túnel que forma el denso hayedo. Las pastillas de freno al rojo vivo.
Recorridos unos 24 kilómetros, Con de 1.300 metros de ascenso por terreno difícil en las piernas, a cualquiera se le atragantaría la última subida hasta Valle de Lago (3,2 Km. y 250 m. de ascenso). Pasado Coto, en una curva cerrada antes de salir a la carretera que lleva a Valle de Lago, tomamos un carril que remonta el río del Valle por el interior del bosque. El firme húmedo empedrado de algunos tramos y algo de barro en las zonas más umbrías me hacen caminar algún rato. Eso y los dos grandes mastines de una pareja que comparte mi camino. Es verdad, como me dicen, que me ladran porque les doy miedo, y que no me atacarán. Pero hay que tener nervios de acero para no sentir por lo menos respeto.
La puntilla es el último ascenso, con un corto rampote con el firme descarnado después de cruzar el puente de La Vagúa, y pista-carril bordeando la Peña Furada, tras la que se encuentra Valle de Lago. Ciclable, salvo el primer repecho, mi cuerpo no da para más y estos últimos metros los haré a pie, deseando terminar el día. Sólo vuelvo a pedalear cuando acaba la pendiente y entrar "dignamente" en Valle de Lago.
Entramos en Valle de Lago por la Iglesia de Santa María Magdalena, saliendo a la carretera principal junto al Hotel Valle de Lago (a fecha de hoy cerrado y en venta). Recupero un poco la compostura con una Coca-Cola de la máquina del centro ecuestre Cobrana (cerrado por vacaciones abren en un par de días). Hay que subir un kilómetro en dirección a los lagos para llegar hasta El Auteiro donde si hay alojamiento (aparte de algún que otro apartamento rural). Descartada la Taberna Auteiro (mi primera opción ya que guardo muy buenos recuerdos de cuando la conocí hace casi 20 años caminando un verano por Somiedo, tiene habitaciones pero hoy está cerrada, precio 30 €), termino en la Corona del Auteiro.
Desde El Auteiro parte una de las rutas más clásicas de senderismo en Somiedo, la Ruta de los lagos PR AS 15, que asciende al Lago del Valle (pista que se puede hacer pedaleando) continuando a los Lagos de Saliencia bajo los Picos Albos.
Alojamiento: Alojamiento Rural La Corona del Auteiro. 40,00 € Alojamiento y desayuno. Atienden en el Bar Restaurante Las Duernas, donde cené, pero las habitaciones están en la Casa de Aldea La Corona. Alojamiento con encanto, bien equipada y decorada con mucho gusto. No puedo decir que sea caro, ya que el sitio es realmente bonito, pero se va un poco de mi presupuesto. Hay pocas opciones más, aparte de varias casas rurales. No encontré tiendas donde poder abastecerse en caso de viajar de forma autónoma.
Braña de Cuartos y Collado de Cereizales |
Por encima de nosotros se distingue una gran zeta que remonta la vertiente oeste del Pico Mocoso en dirección al collado, pero llegar hasta ella me costará “Dios y ayuda”. Después de unos metros por carril, este se pierde en un prado. Un poco más arriba se puede ver un cartel señalizador del inicio del ascenso. Dudo ya que no indica el sendero más evidente. Acabaré teniendo que remontar "a las bravas" hasta que conectar con la zeta, vereda ya clara, que se veía desde abajo.
Subiendo al Collado la Enfistiella |
Me permito citar las palabras de Juanjo Alonso: "superados los primeros 100 m. de desnivel se puede pedalear con el plato pequeño y poco a poco, por un fantástico firme técnico de hierba y matorrales". Para mi no es posible, cargado con las alforjas, subir por una pendiente del 20 % (máxima de 26 %) con firme de hierba, por lo que me tocará empujar. Eso sí, disfrutando de una impresionante vista del Valle de Pigüeña.
Valle de Pigüeña desde la Enfistiella |
El cansancio ya va haciendo mella, pero todos los males desaparecen al llegar al collado, y poder contemplar la figura de Peña Penouta y la panorámica del Valle de Trabanco. Quedan todavía unos 500 metros de ascenso, ya más cómodo, por sendero hasta la Fuente Borrones, donde conectamos con el carril que desciende por el valle. Esta vez el descenso sí será para disfrutar, con buen firme (al principio es algo peor pero enseguida se engancha una pista rápida, con las zonas de mayor pendiente hormigonadas) hasta La Peral.
Peña Penouta y Valle de Trabanco |
Entramos a La Peral junto a una cabaña de teito muy bien conservada, dejando la población a nuestra izquierda (tenía la esperanza de poder tomarme algo pero no vi ningún bar), por la carreterita que desciende a la AS 227 que baja del Puerto de Somiedo. Aunque se puede continuar por el asfalto, la ruta se desvía, poco después del aparcamiento para visitantes, por una calleja (algo cerrada por la vegetación, tramos con firme bastante malo y dos vadeos -ríos Trabanco y Somiedo que pueden ofrecer dificultades) que entre muros de piedra acaba desembocando en la AS 227 junto al desvío a Llamardal. En este punto se une la variante cicloturista recomendada que viene desde el Puerto de Cerredo por Villablino.
Subiendo a las Brañas de Mumian |
Aquí tenemos la posibilidad, para evitar el sendero que sube a las Brañas de Mumian, o en caso de necesitar un punto de avituallamiento, de descender a Pola de Somiedo (población con todos los servicios) siguiendo la AS 227. Dos opciones para recuperar el itinerario principal: subir a Valle de Lago por carretera; o continuar durante unos kilómetros por la AS 227, para remontar el Valle de Saliencia por la carretera SD 1 hasta Veigas.
Valle de Somiedo cerca de Braña de Mumian |
Como todavía tengo ánimos, no muchos, para seguir empujando me decido por continuar el itinerario ciclomontañero, que asciende a las Brañas de Mumian (3 Km. y 230 m. de ascenso) siguiendo el PR AS 11. Desde Llamardal parte el carril que asciende paulatinamente por la ladera de la Sierra de Peñalba hacia un pequeño collado. Enseguida se convierte en sendero, y llegando a los farallones de la Peña de Gúa, en trialera difícil. Aunque la pendiente no es muy fuerte, por el firme pedregoso y el "patio" que tenemos a nuestra izquierda, se me hace difícil pensar que sea ciclable, pero los más arrojados pueden intentarlo en algunos sectores.
Braña de Mumian |
Superado el collado aparece frente a nosotros el hermoso conjunto de cabañas de teito de Mumian. Es uno de esos rincones por los que merece la pena hacer el recorrido. Un carril entre muros de piedra, destrozado por el paso de las vacas, bordea las brañas hasta enlazar con la pista que nos llevará a Coto en un descenso de vértigo (en 3 kilómetros serán 440 m. de desnivel). Varias lazadas muy cerradas en el túnel que forma el denso hayedo. Las pastillas de freno al rojo vivo.
Bajando a Coto |
Recorridos unos 24 kilómetros, Con de 1.300 metros de ascenso por terreno difícil en las piernas, a cualquiera se le atragantaría la última subida hasta Valle de Lago (3,2 Km. y 250 m. de ascenso). Pasado Coto, en una curva cerrada antes de salir a la carretera que lleva a Valle de Lago, tomamos un carril que remonta el río del Valle por el interior del bosque. El firme húmedo empedrado de algunos tramos y algo de barro en las zonas más umbrías me hacen caminar algún rato. Eso y los dos grandes mastines de una pareja que comparte mi camino. Es verdad, como me dicen, que me ladran porque les doy miedo, y que no me atacarán. Pero hay que tener nervios de acero para no sentir por lo menos respeto.
Camino de Peña Furada |
La puntilla es el último ascenso, con un corto rampote con el firme descarnado después de cruzar el puente de La Vagúa, y pista-carril bordeando la Peña Furada, tras la que se encuentra Valle de Lago. Ciclable, salvo el primer repecho, mi cuerpo no da para más y estos últimos metros los haré a pie, deseando terminar el día. Sólo vuelvo a pedalear cuando acaba la pendiente y entrar "dignamente" en Valle de Lago.
Entramos en Valle de Lago por la Iglesia de Santa María Magdalena, saliendo a la carretera principal junto al Hotel Valle de Lago (a fecha de hoy cerrado y en venta). Recupero un poco la compostura con una Coca-Cola de la máquina del centro ecuestre Cobrana (cerrado por vacaciones abren en un par de días). Hay que subir un kilómetro en dirección a los lagos para llegar hasta El Auteiro donde si hay alojamiento (aparte de algún que otro apartamento rural). Descartada la Taberna Auteiro (mi primera opción ya que guardo muy buenos recuerdos de cuando la conocí hace casi 20 años caminando un verano por Somiedo, tiene habitaciones pero hoy está cerrada, precio 30 €), termino en la Corona del Auteiro.
Llegando a Valle de Lago |
Desde El Auteiro parte una de las rutas más clásicas de senderismo en Somiedo, la Ruta de los lagos PR AS 15, que asciende al Lago del Valle (pista que se puede hacer pedaleando) continuando a los Lagos de Saliencia bajo los Picos Albos.
Alojamiento: Alojamiento Rural La Corona del Auteiro. 40,00 € Alojamiento y desayuno. Atienden en el Bar Restaurante Las Duernas, donde cené, pero las habitaciones están en la Casa de Aldea La Corona. Alojamiento con encanto, bien equipada y decorada con mucho gusto. No puedo decir que sea caro, ya que el sitio es realmente bonito, pero se va un poco de mi presupuesto. Hay pocas opciones más, aparte de varias casas rurales. No encontré tiendas donde poder abastecerse en caso de viajar de forma autónoma.
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