De la Montaña Palentina al nacimiento del Ebro. Por el Valles de Polaciones, Saja y Nansa.
Fecha: 21/06/2011.
Dist.: 65,41 Km.; Asc.: 1.605 m.; T. Tot.: 7:52; T. Mov.: 6:01.
Alt. Max.: 1.579 m.; V. Med. Mov.: 8,5 Km/h; IBP.: 142AB.
H. Salida: 10:37; H. Llegada: 18:31.
Descripción.
Iniciamos el día por el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente del Cobre, ascendiendo desde San Salvador de Cantamuda el Puerto de Piedrasluengas, donde abandonamos La Pernia (Palencia) pedaleando brevemente por el valle lebaniego de Valdeprado, mientras bordeamos la Sierra de Peña Labra, entrando por la Cruz de Cabezuela en el Valle de Polaciones, perteneciente a la Comarca Saja-Besalla (Cantabria).
En el valle del río Nansa, desde Santa Eulalia, recorremos la vertiente norte de la Sierra de Peñalabra, cruzando el valle del Arroyo del Espinal por Tresabuela, para llegar a Uznayo, donde comienza el ascenso al Collado de Sejós. Ya dentro del Parque Natural Saja-Besaya, recorremos por el valle del río Saja, la umbría de la Sierra del Cordel hasta el Puerto de la Palombera.
En el descenso del Puerto de la Palombera, nos desviamos por Hito Pelado, y así poder visitar el castillo de Argüeso. Sólo queda bajar a Fontibre, para seguir el GR 99 Camino Natural del Ebro hasta Reinosa.
Otra etapa, junto con la realizada entre Balouta y Cerredo, que coincide con las descritas en la guía. Se corresponde con la Etapa 08 Piedrasluengas-Reinosa, a la que hay que añadir el trayecto desde San Salvador de Cantamuda y el Puerto de Piedrasluengas. En esta ocasión no hay variantes cicloturistas. Reinosa cuenta con todos los servicios.
Etapa larga, con 65 kilómetros, pero con un desnivel acumulado aceptable, 1.600 metros. Todo el día pedaleamos por pistas y carriles con buen firme, salvo un corto tramo entre Tresabuela y Uznayo que presenta algún problema. Las mayores dificultades que vamos a encontrar son: las fuertes y mantenidas pendientes en las pistas de ascenso a Llano Castrillo, y a los Collados de Santa Eulalia y Uznayo; y sobre todo, el largo y duro ascenso al Collado de Sejós con 8 kilómetros y 650 metros de ascenso, con alguna rampa del 20 %. El esfuerzo de ayer también puede pasar factura.
TransCantábrica 11. San Salvador de Cantamuda-Reinosa at EveryTrail
TransCantábrica 11. San Salvador de Cantamuda-Reinosa at EveryTrail
Perfil.
Crónica.
Aunque lo ideal sería recuperar la ruta en el punto que la dejé ayer, ni me planteo. Tendría que subir hasta la Majada de Cortes (10 Km. y 520 m. de ascenso) y llegar hasta Piedrasluengas (19 Km. y 700 m. de ascenso), sólo para llegar al principio de la etapa (que según la guía son 57,2 Km. y 1.290 m. de ascenso). Completarlo es algo que no está en mis manos. Por lo tanto, subiré tranquilamente hasta el Puerto de Piedrasluengas por carretera.
La salida me la tomo tranquila, me lo merezco después de la paliza de ayer, y acabo saliendo sobre las diez y media. Subo al Puerto de Piedrasluengas (11,7 Km. y 240 m. de ascenso) siguiendo la carretera CL-627. La pendiente es muy suave por lo que se pedalea bien, lo que echaba de menos después de las "empujadas" de ayer.
A un kilómetro de San Salvador de Cantamuda, cruzamos el río Pisuerga, que brota (nacer lo hace en el glaciar de Covarrés del Pico Valdecebollas, cerca de Brañosera) muy cerca de aquí, en la Fuente del Cobre. Continuamos por la vega del río Areños hasta Camasobres (mi objetivo como final de etapa de ayer ya que cuenta con alojamiento, la Posada de la Pernia). Un poco más tarde, al cruzar el pequeño pero impresionante estrecho de la Peña de la Hoz, la pendiente aumenta al afrontar una gran horquilla que pasando por el pueblo de Piedrasluengas (para los que piensen terminar aquí, no cuenta con ningún tipo de servicio), nos pone en el Puerto de Piedrasluengas.
Foto de rigor en el Puerto de Piedrasluengas, junto con tres moteros italianos, y empiezo el descenso que no terminará hasta Santa Eulalia. La carretera bordea la vertiente oeste de la Sierra de Peña Labra por la cabecera del valle lebaniego de Valdeprado. A 2,7 kilómetros del puerto, dejamos la carretera CL-627 que lleva a Potes, y tomamos la S-224 dirección Puente Pumar, para entrar en el Valle de Polaciones por el collado de la Cruz de Cabezuela. Por el camino hay un par de miradores, del Jabalí y del Zorro, desde donde se tiene una buena panorámica de los macizos de Peña Sagra y Peña Labra.
El Valle de Polaciones agrupa los valles de los ríos que descienden por la vertiente norte de la Sierra de Peña Labra, por la que vamos a cruzar en dirección este hasta el Collado de Sejós. Desde el Mirador de la Cruz de Cabezuela dejamos la carretera siguiendo un camino rural (bastante pedregoso al principio) en descenso por el valle de Nansa, por el que, atravesando Salceda llegamos a Santa Eulalia. Seguimos una ruta de senderismo local R.IV.4.
Antes de entrar en el pueblo, la ruta toma una pisa a la derecha que cruza el Arroyo Verdujal y asciende al Collado de Tresabuela (1,8 Km y 150 m. de ascenso), que nos llevará al Valle del Arroyo del Espinal y a Tresabuela. Aunque hay un carril que sube directamente, es mejor seguir la pista principal que lleva a Lombraña (tramo realmente duro con pendientes fuertes y mantenidas), y después tomar el desvío que conduce al collado.
En Tresabuela (su pasado señorial se pone de manifiesto su iglesia y la imponente casona de piedra, la Casa del Padre Rabago) nos encontramos con el tramo de orientación más complicado del día. Ya me cuesta, entre las casas del pueblo, encontrar el carril que desciende al Arroyo del Espinal, perdiendose poco después por falta de uso. Después de unos momentos de duda, encuentro la antigua traza (firme en mal estado y bastante cerrada por la vegetación) que cruza el arroyo, y bordeando el cerro de El Milano asciende hacia el collado. Por el hayedo, el camino está más despejado, pero las hojas y el firme blando dificultan el pedaleo.
Justo antes del collado me doy cuenta de que he pinchado (han limpiado el carril y el suelo está cubierto de los restos secos de las pinchosas genistas). Afortunadamente hace ya tiempo me cambié a las cámaras con slime (el "moco" verde que sella los pinchazos) por lo que sólo tengo que echar aire a la rueda. Desde el collado ya se puede ver la Sierra del Cordel y la pista que asciende en dirección del Collado de Sejós. Por pista ya en buen estado, bajamos a Uznayo.
En Uznayo enlazamos con la ruta de senderismo R.V.1 Los Puertos de Sejos que seguiremos hasta la Venta de Tajahierro. Después de bajar al Arroyo Collavín, iniciamos el más largo y duro puerto del día, el Collado de Sejos (7,6 Km. y 630 m. de ascenso). Seguimos el amplio valle del Arroyo Larraigado, el último que recorremos por el Valle de Polaciones, bajo las cumbres de la Sierra de Peña Labra, entre las que domina el Pico Tres Mares (une tres cuencas hidrográficas que vierten a tres mares: el río Nansa al Cantábrico, el Ebro al Mediterráneo con el Ebro y el Pisuerga al Atlántico). Oculta tras la cuerda se encuentra la Estación invernal de Alto Campoo.
Aunque hay algún tramo realmente duro se sube bastante bien. El primero nos lo encontramos al principio del ascenso, con firme hormigonado para llegar a las Casas de los Invernales. Tras un respiro, el segundo llega después de cruzar el Arroyo Larraigado, aunque hay un atajo, conviene seguir la pista principal que hace una pequeña horquilla. A partir de aquí, la pista sigue la vega del río hasta ponernos bajo el collado, cuando volvemos a cruzar el arroyo y, por la vertiente contraria vamos ganando altura y salir a la pista (hay dos repechos duros) que lleva al Collado de Sejós.
Durante los próximos kilómetros vamos a atravesar el Parque Natural Saja-Besaya, recorriendo la cabecera del río Saja, por las laderas de la Sierra del Cordel, hasta el Puerto de Palombera. Desde el collado la ruta sigue en ascenso por la cuerda, siguiendo unas rodadas que llegan hasta un colladín, Cuadro Agudo, y descienden para conectar con la pista que cruza el río Saja, remonta de nuevo hasta Llano Castrillo (2,6 Km. y 250 m. de ascenso). Aunque la pendiente es bastante fuerte y mantenida, me sorprendo a mi mismo subiéndola íntegramente sobre la bici.
Llano Castrillo es el punto más alto de la etapa de hoy. Lo que nos queda por delante es un largo descenso hasta el río Ebro, interrumpido con alguna "tachuela" pero descenso. Las dudas que tenía al principio del día, sobre si podría llegar a Reinosa, se han despejado.
La pista cruza el Barranco de la Cotera, donde dejamos a la derecha el desvío que lleva al Collado de Rumaceo, y continua bordeando el cordal hasta conectar, junto a la Venta Tajahierro, con la carretera C-625 que sube al Puerto de la Palombera. El recorrido es espectacular, colgados en la montaña sobre los profundos valles del Parque Natural de Saja-Besaya. Ni siquiera las nubes que entran desde el norte consiguen empañar mi optimismo.
La primera "tachuela", el kilómetro largo en ascenso para llegar al puerta, se sube bastante bien (pendiente suave por carretera). Desde el Puerto de la Palombera el descenso dura poco, ya que en el paraje de La Vueltona, tomamos una pista que lleva al Alto de la Cruz de Fuentes, pero nos quedamos antes en el collado del Hito Pelado (2,2 Km. y 100 m. de ascenso), la segunda "tachuela" con alguna rampa dura al principio pero fácil.
En el collado Hito Pelado conectamos con el PR S 39, que sigue la pista que se encaja en el Barranco de Argüeso, pasando junto la imponente figura del Castillo de Argüeso, sede del señorío de los Mendoza en el valle de Campoo. También queda cerca (a un kilómetro y medio del pueblo) el Poblado Cántabro, pero ya voy con ganas de terminar, así que continúo hacia Reinosa.
Desde Argüeso, en lugar de continuar por la carretera de Poncuelles SV-2341 como indica la guía, tiro por una pista que sube al Alto del Hornero y lleva directamente a Fontibre, enlazando con el GR-99 Camino Natural del Ebro, que nos lleva hasta Reinosa. Toca el engorro de buscar alojamiento, por lo que pregunto en un estanco y me mandan hacia el barrio de la estación, donde encuentro, escondido en una bocacalle el Hotel Rubén.
Aunque lo ideal sería recuperar la ruta en el punto que la dejé ayer, ni me planteo. Tendría que subir hasta la Majada de Cortes (10 Km. y 520 m. de ascenso) y llegar hasta Piedrasluengas (19 Km. y 700 m. de ascenso), sólo para llegar al principio de la etapa (que según la guía son 57,2 Km. y 1.290 m. de ascenso). Completarlo es algo que no está en mis manos. Por lo tanto, subiré tranquilamente hasta el Puerto de Piedrasluengas por carretera.
La salida me la tomo tranquila, me lo merezco después de la paliza de ayer, y acabo saliendo sobre las diez y media. Subo al Puerto de Piedrasluengas (11,7 Km. y 240 m. de ascenso) siguiendo la carretera CL-627. La pendiente es muy suave por lo que se pedalea bien, lo que echaba de menos después de las "empujadas" de ayer.
Subiendo a Piedrasluengas cerca de Areños |
A un kilómetro de San Salvador de Cantamuda, cruzamos el río Pisuerga, que brota (nacer lo hace en el glaciar de Covarrés del Pico Valdecebollas, cerca de Brañosera) muy cerca de aquí, en la Fuente del Cobre. Continuamos por la vega del río Areños hasta Camasobres (mi objetivo como final de etapa de ayer ya que cuenta con alojamiento, la Posada de la Pernia). Un poco más tarde, al cruzar el pequeño pero impresionante estrecho de la Peña de la Hoz, la pendiente aumenta al afrontar una gran horquilla que pasando por el pueblo de Piedrasluengas (para los que piensen terminar aquí, no cuenta con ningún tipo de servicio), nos pone en el Puerto de Piedrasluengas.
Peña Labra cerca de Camasobres |
Foto de rigor en el Puerto de Piedrasluengas, junto con tres moteros italianos, y empiezo el descenso que no terminará hasta Santa Eulalia. La carretera bordea la vertiente oeste de la Sierra de Peña Labra por la cabecera del valle lebaniego de Valdeprado. A 2,7 kilómetros del puerto, dejamos la carretera CL-627 que lleva a Potes, y tomamos la S-224 dirección Puente Pumar, para entrar en el Valle de Polaciones por el collado de la Cruz de Cabezuela. Por el camino hay un par de miradores, del Jabalí y del Zorro, desde donde se tiene una buena panorámica de los macizos de Peña Sagra y Peña Labra.
Panorama desde Piedrasluengas |
El Valle de Polaciones agrupa los valles de los ríos que descienden por la vertiente norte de la Sierra de Peña Labra, por la que vamos a cruzar en dirección este hasta el Collado de Sejós. Desde el Mirador de la Cruz de Cabezuela dejamos la carretera siguiendo un camino rural (bastante pedregoso al principio) en descenso por el valle de Nansa, por el que, atravesando Salceda llegamos a Santa Eulalia. Seguimos una ruta de senderismo local R.IV.4.
Peña Sabra y Peña Labra |
Antes de entrar en el pueblo, la ruta toma una pisa a la derecha que cruza el Arroyo Verdujal y asciende al Collado de Tresabuela (1,8 Km y 150 m. de ascenso), que nos llevará al Valle del Arroyo del Espinal y a Tresabuela. Aunque hay un carril que sube directamente, es mejor seguir la pista principal que lleva a Lombraña (tramo realmente duro con pendientes fuertes y mantenidas), y después tomar el desvío que conduce al collado.
Tresabuela, Pico Helguera y Collado de Sejos |
En Tresabuela (su pasado señorial se pone de manifiesto su iglesia y la imponente casona de piedra, la Casa del Padre Rabago) nos encontramos con el tramo de orientación más complicado del día. Ya me cuesta, entre las casas del pueblo, encontrar el carril que desciende al Arroyo del Espinal, perdiendose poco después por falta de uso. Después de unos momentos de duda, encuentro la antigua traza (firme en mal estado y bastante cerrada por la vegetación) que cruza el arroyo, y bordeando el cerro de El Milano asciende hacia el collado. Por el hayedo, el camino está más despejado, pero las hojas y el firme blando dificultan el pedaleo.
Subiendo al Collado de Uznayo |
Justo antes del collado me doy cuenta de que he pinchado (han limpiado el carril y el suelo está cubierto de los restos secos de las pinchosas genistas). Afortunadamente hace ya tiempo me cambié a las cámaras con slime (el "moco" verde que sella los pinchazos) por lo que sólo tengo que echar aire a la rueda. Desde el collado ya se puede ver la Sierra del Cordel y la pista que asciende en dirección del Collado de Sejós. Por pista ya en buen estado, bajamos a Uznayo.
Uznayo y Sierra del Cordel |
En Uznayo enlazamos con la ruta de senderismo R.V.1 Los Puertos de Sejos que seguiremos hasta la Venta de Tajahierro. Después de bajar al Arroyo Collavín, iniciamos el más largo y duro puerto del día, el Collado de Sejos (7,6 Km. y 630 m. de ascenso). Seguimos el amplio valle del Arroyo Larraigado, el último que recorremos por el Valle de Polaciones, bajo las cumbres de la Sierra de Peña Labra, entre las que domina el Pico Tres Mares (une tres cuencas hidrográficas que vierten a tres mares: el río Nansa al Cantábrico, el Ebro al Mediterráneo con el Ebro y el Pisuerga al Atlántico). Oculta tras la cuerda se encuentra la Estación invernal de Alto Campoo.
Subiendo al Collado de Sejos |
Aunque hay algún tramo realmente duro se sube bastante bien. El primero nos lo encontramos al principio del ascenso, con firme hormigonado para llegar a las Casas de los Invernales. Tras un respiro, el segundo llega después de cruzar el Arroyo Larraigado, aunque hay un atajo, conviene seguir la pista principal que hace una pequeña horquilla. A partir de aquí, la pista sigue la vega del río hasta ponernos bajo el collado, cuando volvemos a cruzar el arroyo y, por la vertiente contraria vamos ganando altura y salir a la pista (hay dos repechos duros) que lleva al Collado de Sejós.
Valle de Polaciones desde el Collado de Sejos |
Durante los próximos kilómetros vamos a atravesar el Parque Natural Saja-Besaya, recorriendo la cabecera del río Saja, por las laderas de la Sierra del Cordel, hasta el Puerto de Palombera. Desde el collado la ruta sigue en ascenso por la cuerda, siguiendo unas rodadas que llegan hasta un colladín, Cuadro Agudo, y descienden para conectar con la pista que cruza el río Saja, remonta de nuevo hasta Llano Castrillo (2,6 Km. y 250 m. de ascenso). Aunque la pendiente es bastante fuerte y mantenida, me sorprendo a mi mismo subiéndola íntegramente sobre la bici.
Llano Castrillo desde el Collado de Sejós |
Llano Castrillo es el punto más alto de la etapa de hoy. Lo que nos queda por delante es un largo descenso hasta el río Ebro, interrumpido con alguna "tachuela" pero descenso. Las dudas que tenía al principio del día, sobre si podría llegar a Reinosa, se han despejado.
Arroyo Fuente del Infierno cerca de Reburdiajo |
La pista cruza el Barranco de la Cotera, donde dejamos a la derecha el desvío que lleva al Collado de Rumaceo, y continua bordeando el cordal hasta conectar, junto a la Venta Tajahierro, con la carretera C-625 que sube al Puerto de la Palombera. El recorrido es espectacular, colgados en la montaña sobre los profundos valles del Parque Natural de Saja-Besaya. Ni siquiera las nubes que entran desde el norte consiguen empañar mi optimismo.
Pista por el Alto de la Pedraja |
La primera "tachuela", el kilómetro largo en ascenso para llegar al puerta, se sube bastante bien (pendiente suave por carretera). Desde el Puerto de la Palombera el descenso dura poco, ya que en el paraje de La Vueltona, tomamos una pista que lleva al Alto de la Cruz de Fuentes, pero nos quedamos antes en el collado del Hito Pelado (2,2 Km. y 100 m. de ascenso), la segunda "tachuela" con alguna rampa dura al principio pero fácil.
Valle de Campoo desde La Vueltona |
En el collado Hito Pelado conectamos con el PR S 39, que sigue la pista que se encaja en el Barranco de Argüeso, pasando junto la imponente figura del Castillo de Argüeso, sede del señorío de los Mendoza en el valle de Campoo. También queda cerca (a un kilómetro y medio del pueblo) el Poblado Cántabro, pero ya voy con ganas de terminar, así que continúo hacia Reinosa.
Castillo de Argüeso |
Desde Argüeso, en lugar de continuar por la carretera de Poncuelles SV-2341 como indica la guía, tiro por una pista que sube al Alto del Hornero y lleva directamente a Fontibre, enlazando con el GR-99 Camino Natural del Ebro, que nos lleva hasta Reinosa. Toca el engorro de buscar alojamiento, por lo que pregunto en un estanco y me mandan hacia el barrio de la estación, donde encuentro, escondido en una bocacalle el Hotel Rubén.
Iglesia de San Sebastian. Reinosa |
Merece la pena darse un paseo por Reinosa, que cuenta con muchas casonas y palacios. Sentado en la Plaza Mayor, leo en la guía que varios estudios de geografía circunscriben la Cordillera Cantábrica a los macizos astur-leonés y cántabro-palentino, por lo que desde ese punto de vista, aquí hemos concluido la travesía ciclomontañera. Las grandes montañas han terminado. Y así lo siento. Se me pasa por la cabeza terminar mi ruta aquí, mientras me doy la cena "homenaje" en el Mesón Las Fuentes. Pero al final, me decido por continuar para terminar en las Merindades.
Alojamiento: Hotel Rubén. 21,00€. Muy recomendable. Económico, habitación amplia y buenas instalaciones. Lo mejor el trato tan amable recibido por los dueños. Reinosa cuenta con todos los servicios. Para cenar, muy recomendable el Mesón Las Fuentes.
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