Del Valle del Ésera en la Ribagorza al Parque Nacional de Ordesa en el corazón del Sobrarbe.
Fecha: 04/07/2012.
Dist.: 55,72 Km.; Asc.: 1.913 m.; T. Tot.: 7:45; T. Mov.: 5:28.
Alt. Max.: 1.548 m.; V. Med. Mov.: 9,2 Km/h; IBP.: 138AB.
H. Salida: 7:47; H. Llegada: 15:32.
Descripción.
Dejamos el Valle del Ésera y la Ribagorza, para atravesar los valles que separan el macizo de El Cotiella y Peña Montañesa. Ya por tierras del Sobrarbe, y tras cruzar el valle del río Cinca, recorremos el barranco de Anisclo, que nos adentra en el Parque Nacional de Ordesa.
Desde Campo, a orillas del río Ésera, recorremos la vertiente sur de El Cotiella, remontando el Valle de Víu hasta el Collado Cullibert. Tras pasar bajo los escarpes de la Peña Montañesa, alcanzamos La Collada, desde donde descendemos a Laspuña en el fondo del Valle del Cinca. La pequeña carretera que recorre el Valle de Vió, encajada entre las paredes del Cañón de Añisclo, nos conduce hasta Nerín, al pie de la Sierra de las Cutas, nuestro objetivo para mañana.
Etapa muy dura, con muchos metros de ascenso (con casi 2.000 metros de desnivel acumulado, el mayor de toda la travesía), en solo 55 kilómetros. Aunque gran parte de la etapa transcurre por asfalto (los primeros 10 kilómetros hasta Víu, y los últimos 25 kilómetros desde Ceresa hasta Nerín), las pistas que vamos a encontrar son bastante incómodas y pedregosas (tanto en el ascenso como en el descenso). Además tendremos que superar, en mi opinión, uno de los puertos exigentes de la travesía, el Collado Cullibert (13,5 Km. y 850 m. de ascenso), con firme bastante incómodo y pedregoso, y pendientes muy fuertes (los cuatro últimos kilómetros presentan una pendiente media del 10 %, con rampas mantenidas durante muchos metros cercanas al 15%). A este puerto tenemos que añadir corto repecho hasta La Collada (4,3 Km. y 200 m. de ascenso), y los últimos 25 kilómetros por el Cañón de Añisclo, que aunque por asfalto y sin pendientes demasiado duras, en ascenso continuo durante muchos kilómetros se nos pueden hacer bastante largos, sobre todo al final llegando a Nerín (con 2 kilómetros con pendiente media cercana al 10 %).
Ruta muy evidente, sin ningún problema de orientación a excepción del tramo entre el Collado Cullibert y La Collada, donde hay que prestar especial atención en algún cruce. Sin problemas con el agua (vamos a encontrar fuentes en Víu, Collado Cullibert, Refugio O Estacho, La Collada, en la pista bajando a Ceresa y cerca del cruce de Nerín), sólo encontraremos poblaciones con servicios en mitad de la etapa (Ceresa, Laspuña y Escalona).
He realizado dos importantes modificaciones sobre la etapa 10 Senz-Sarvisé propuesta por la guía en su itinerario base:
- Motivado por los posibles problemas de alojamiento en Senz (sólo cuenta con una casa rural), ayer hice mi final de etapa en Campo (a 2,5 Km. del desvío de Senz, siguiendo por la carretera N-260), localidad que cuenta con todos los servicios.
- En lugar de terminar la etapa en Sarvisé, hago final en Nerín (17,2 Km. antes de Sarvise y 6 Km. antes de Fanlo), con la intención de hacer mañana la Variante Ordesa-Sierra de las Cutas. La pista de la Sierra de las Cutas, durante muchos años prohibida al paso de bicicletas, o siendo necesario solicitar autorización en alguno de los ayuntamientos (Fanlo o Torla) no fue incluida por Jordi Laparra dentro del itinerario base de la Transpirenaica. Desde el 2008 ya tiene libre acceso, por lo que se convierte en una alternativa casi ineludible dentro del recorrido: Alcanza la cota más elevada de toda la travesía, transita lo más cerca posible del eje axial pirenaico en su parte central, y ofrece un paisaje más espectacular del Cañón de Ordesa.
A tener en cuenta que la guía ofrece otra variante sur por la Sierra de Guara, que se desvía del itinerario base en Escalona, para recuperarlo de nuevo en Aísa. Recomendable en caso de lluvias muy recientes, que hacen muy dura la etapa 11 Sarvisé-Senegüé. Comporta 3 etapas (Escalona-Nocito-Santa Cruz de la Serós-Aragüés del Puerto), que suman unos 185 kilómetros, en las que recorremos el límite norte del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara y la Sierra de San Juan de la Peña (tramo compartido con el Camino de Santiago y excepcional mirador de las cumbres del Pirineo Aragonés). Variante por terreno solitario donde encontraremos pocos servicios, por lo que es necesario programar la logística con especial atención (muy recomendable reservar el alojamiento con antelación).
Al comienzo de la etapa (entre el cruce de Senz y el Refugio del Ostacho, cerca del Collado Cullibert) coincidimos con la Pirenés Epic Trail, una de las rutas BTT de Aramón Bike, itinerario que ya traíamos desde Gabás. En cuanto a Senderos de Gran Recorrido G.R.: volvemos a encontrarnos en Nerín con la señalización del GR 15 Senda Prepirenaica, que dejamos al llegar a Seira; y en Laspuña nos cruzamos con el GR 19 Senderos del Sobrarbe, que atraviesa de norte a sur la comarca (desde el Refugio de Biadós hasta Palo), siguiendo el río Cinca.
Transpirenaica en BTT 10. Campo-Nerín at EveryTrail
Perfil.
Crónica.
Hoy me levanto muy animado. He descansado muy bien (después de muchos días de camping y albergue, he disfrutado como un niño con zapatos nuevos de los placeres de dormir en un hotel), y además se plantea una etapa muy atractiva. Tras ascender el Collado Cullibert, y superar La Collada entre El Cotiella y Peña Montañesa, aparece ante nosotros el impresionante macizo de Ordesa, hacia el que nos encaminamos a través del estrecho Cañón de Añisclo. En principio sin problemas de alojamiento económico, ya que en Nerín podemos encontrar el Albergue Añisclo.
Las únicas nubes negras que se acercan, y nunca mejor dicho, son las que anuncian la previsión para mañana, con un 80 % de probabilidad de lluvias en forma de tormenta que localmente pueden ser muy fuertes. La otra pequeña duda que me ronda la cabeza es cómo terminaré la etapa, ya que en la anterior Transpirenaica los últimos kilómetros se me hicieron realmente largos.
El primer trámite a cubrir son los algo menos de tres kilómetros que separan Campo del cruce de Senz, donde recuperamos el itinerario base de la Transpirenaica, para afrontar el largo ascenso hasta La Collada (23 Km. y 1.120 m. de ascenso), punto culminante de la etapa y que representa prácticamente la mitad de la etapa. Se puede dividir en tres partes: un primer ascenso hasta Viú por carretera, el tramo realmente duro por pista hasta el Collado Cullibert, y tras un pequeño descenso, el ascenso final a La Colladeta.
Desde Campo, dejamos la carretera nacional N-260 para cruzar el río Ésera junto a la presa de la Central de Argoné, y comenzar el ascenso por carretera (local sin tráfico) que nos llevara hasta Víu (7,9 Km. y 400 m. de ascenso), recorriendo el Valle de Víu, que separa el macizo de El Cotiella al norte, y la Sierra Ferrera al sur.
En los primeros 5 kilómetros vamos a ir ganando altura sobre el valle (bastante duro con una pendiente media cercana al 7 %, y rampas del 10 %), y tras dejar atrás Senz, alcanzamos la Collada de San Cristóbal. Antes de llegar a Víu, toca un corto sube y baja, en el que tendremos que superar la pequeña Colladeta de Trapa (1,3 Km. y 60 m. de ascenso).
En Víu termina el asfalto y da comienzo la parte más dura del ascenso de hoy, que nos llevará al Collado Cullibert (5,6 Km. y 450 m. de ascenso). Frente a los largos y tendidos puertos que hemos encontrado en Cataluña, es el primer ejemplo puerto corto pero con pendientes endiabladas, que encontraremos a partir de ahora, y sobre todo, en la zona vasco-navarra.
Tras un pequeño rellano hasta el paraje de Las Tremolinas, la pista asciende abruptamente por el Barranco de Víu hasta el collado, ganando 400 metros de desnivel en algo más de 4 kilómetros (la pendiente media es de casi un 10 % y encontramos rampas cercanas al 15 % durante muchos metros). El pedaleo además se ve complicado por un firme muy malo y pedregoso, con tramos hormigonados. El tormento durará casi 50 minutos, y acabará pasándome factura al final del día.
Desde el amplio Collado Cullibert ya podemos contemplar La Collada, nuestro próximo destino, entre las paredes de la cumbre principal de Peña Montañesa y Peña Solano, de la que nos separan unos 10 kilómetros, en los que recorreremos el Barranco de Garona, ya por la comarca del Sobrarbe.
Abandonamos la Ribagorza entrando en el Sobrarbe, tomando el Camino de Víu a Laspuña que nos llevará en travesía sin perder altura bajo las cumbres de la Sierra Ferrera (La Forquiella y Peña Madrid). Al principio por un bonito sendero entre hayas (estrecho y con alguna zona de raíces pero casi su totalidad ciclable), que se convierte un carril por el que descendemos tras algún corto repecho hasta El Ostacho.
En el paraje de El Ostacho, dejamos a la derecha el desvío que desciende a la Borda de Valentín, iniciando el último ascenso hasta La Collada (4,3 Km. y 190 m. de ascenso), punto culminante de la etapa. Muy cerca, a unos 700 metros pasamos junto al pequeño refugio abierto de Lostacho, donde podemos coger agua. Afortunadamente el firme ha mejorado considerablemente (los tramos más pedregosos se pueden evitar siguiendo la rodada limpia), y pendientes son más suaves (media del 4,5 % y alguna rampa corta al 10 %), aunque la dureza del Collado Cullibert hace mella en las piernas. Mucho me temo que los últimos kilómetros hasta Nerín se me harán muy, muy largos.
La Collada, la estrecha brecha que separa las imponentes paredes de la cumbre de Peña Montañesa y Peña Solano, bien se merece una parada para recuperar las fuerzas, superada la primera y más dura parte de la etapa (unos 25 kilómetros y gran parte del desnivel acumulado, 1.130 m. de ascenso). Desde el collado nos despedimos definitivamente de El Cotiella, que nos ha acompañado durante los últimos días desde que apareció en el horizonte al superar la Sierra de la Peranera (etapa 8 La Torre de Cabdella-El Pont de Suert).
Se abre ante nosotros el amplio Valle del Cinca, y podemos disfrutar por primera vez de una espectacular panorámica del macizo de Ordesa. Se puede distinguir gran parte del itinerario que seguiremos los próximos kilómetros: en un primer término las primeras casas de Ceresa y en el fondo del valle el río Cinca, que recorre el Sobrarbe desde su nacimiento en el Circo de Pineta; detrás, las primeras estribaciones del Parque Nacional de Ordesa, con el Bramapán, Los Sestrales (entre ambos se encajona el Cañón de Añisclo que nos llevará hasta Nerín) y Castillo Mayor; y como telón de fondo las altas cumbres, con el Soum de Ramond, que oculta tras de sí el Monte Perdido y el Cilindro, que forman las Tres Sorores.
Por delante un descenso de vértigo (9,4 Km. y 910 m. de desnivel) muy rápido hasta Laspuña y el río Cinca, en el que tendremos que extremar las precauciones, ya que el firme de la pista (con zonas de fina piedra suelta) y la fuerte inclinación (la pendiente media es del 11 %) pueden darnos algún que otro susto. La pista, tras pasar bajo “las tapias” de la cara norte de la Peña Montañesa, desciende mediante una serie de zetas enlazadas, para encontrarnos con el asfalto poco antes de llegar a Ceresa (que dejamos a nuestra derecha).
Los últimos tres kilómetros del descenso son ya por la carretera Huv-6401 (local sin tráfico), cosa que se agradece después del cansado tramo de pista pedregosa, pasando por Laspuña (pequeña parada en la plaza del pueblo, donde en una pequeña tienda-bar aprovecho para tomarme algo y hacer alguna compra), y tras cruzar el río Cinca, alcanzamos la A-138 (algo de tráfico pero buen arcén) por la que llegamos a Escalona. La población y los servicios, incluida una oficina del parque nacional, quedan unos 500 metros más adelante del cruce que lleva al Cañón de Añisclo.
Desde aquí hasta Nerín, unos 20 kilómetros, transcurren en continuo ascenso (acumulando unos 800 metros de desnivel), e íntegramente por asfalto, siguiendo la carretera que asciende junto al Río Bellós por el Valle de Vío, encajada entre las paredes del Cañón de Añisclo. Carreterita estrecha, que puede tener algo de tráfico en función de la hora, pero muy tranquila, ya que entre el cruce de Puyarruego y el desvío de Buerba-Vío es de dirección única (sentido ascendente). Además, salvo alguna contada excepción, los conductores son muy respetuosos con los ciclistas.
Aunque durante los primeros kilómetros la pendiente no es muy pronunciada (tramos muy cómodos con alguna que otra rampa suave), va en aumento a medida que nos acercamos a la Fuente Blanca, parking desde donde parte el sendero que recorre la parte final del Cañón de Añisclo (en dirección al Refugio de Goriz, por el Collado Superior, o al Circo de Pineta, por el Collado de Añisclo). Del 2 % de media en los 10 primeros kilómetros, pasamos al 4,5 % por el Desfiladero de las Cambras, hasta los 2 últimos kilómetros donde encontramos las rampas más duras que rondan el 6 %.
Con las horas más calurosas del día y el sol apretando de lo lindo, es muy de agradecer el ir protegido a la sombra de las hayas o de las paredes del profundo cañón, que en algunas zonas, como ocurre al pasar bajo Los Sestrales por el Desfiladero de las Cambras, superan los 1.200 metros de altura. Por algunos momentos el gps pierde la débil señal de los satélites (motivo por el cual el perfil presenta un extraño escalón), pero no hay ninguna perdida. Como dato anecdótico, serán los únicos momentos en los que circularemos dentro de los límites del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ya que la pista de la Sierra de las Cutas, aunque justo por el borde, discurre íntegramente fuera del mismo.
Superado el desfiladero, el valle se abre ante la imponente mole de Los Sestrales, bajo la cual continúa encajonado el río Bellós hasta su nacimiento bajo la Punta de las Olas, configurando la parte final del Cañón de Añisclo. Nosotros dejamos a la derecha el Puente de San Urbez, y proseguimos por la carretera (un par de zetas con las pendientes más duras hasta ahora), dejando atrás el aparcamiento (magníficas fuentes de Los Sestrales y la entrada al cañón) y el cruce de Buerba-Vió, en dirección a Fanlo.
El enorme esfuerzo en las duras rampas del Collado Cullibert, junto al cansancio acumulado a lo largo de los días, hace que pase el segundo peor momento de la travesía, después del vivido en la segunda etapa al paso del Colldecarrera. Pesando casi 80 kilos y cargando con alforjas soy más bien “diesel”, prefiriendo los puertos largos y suaves, frente los cortos y explosivos. Aprovecharé el corto rellano antes del desvío a Nerín para recuperar fuerzas, y poder afrontar con algo de dignidad los duros tres últimos kilómetros.
El descansillo termina junto a una fuente justo antes de un puente sobre el río Aso. Son 2,5 kilómetros con una pendiente media del 8 % y alguna rampa del 11 %, que tardaré casi media hora en recorrer. A pesar de que la previsión para mañana es bastante mala, ya he tomado la decisión de intentar mañana subir por la pista de la Sierra de las Cutas. Para ello abandono la carretera que continúa hacia Fanlo (a 6 kilómetros, por la que prosigue el itinerario base en dirección a Sarvisé), tomando el desvío que asciende a Nerín.
A la entrada de Nerín veo el Hotel Palazio, pero me dirijo al centro de la pequeña población a la búsqueda del Albergue Añisclo. Cual será mi sorpresa al encontrármelo cerrado (aunque el bar está abierto, los dueños no pasarán la noche). Maldigo mil veces mi suerte y mi poca previsión por no haber llamado antes, primer error, y comienza la mayor “metedura de pata” del viaje.
Terriblemente cansado, en pleno “bajón” muy desanimado, ni se me ocurre buscar o preguntar por algún otro sitio para dormir, y resignado vuelvo al Hotel Palazio. Segundo error. Al preguntar en el hotel me llevo el “estacazo” del viaje (la habitación individual son 50 € más 17 € por la cena), que con un terrible “mosqueo”, finalmente tengo que asumir. Tercer error. Después de muchos días durmiendo en camping, todo lo ahorrado se esfuma en un abrir de ojos. Para más inri, y para redondear mi enorme cabreo, al dar una vuelta por el pueblo descubro que hay otro albergue, la Pensión El Turista, donde se puede dormir en régimen de media pensión por 27 €.
Una buena hora tardaré en aplacar el cabreo, asumir la “broma” y poder disfrutar del momento. Mañana, si el tiempo lo permite, me asomaré al Cañón de Ordesa desde la Brecha de Arazas, para contemplar uno de los panoramas más espectaculares de los Pirineos. Algo que llevaba esperando muchos años.
Y digo si el tiempo lo permite, porque por la tarde se desencadena la “madre de todas las tormentas”, con truenos, relámpagos y granizo para dar y tomar durante varias horas. Parece que se aproxima desde el oeste una masa de aire frío que va a inestabilizar la atmosfera los próximos días, provocando fenómenos tormentosos que localmente pueden ser muy fuertes. Por segunda vez, al igual que me ocurrió en el Montsent de Pallars, tendré que afrontar uno de los tramos más altos de la travesía, por encima de los dos mil metros, con el peor tiempo posible.
Alojamiento: Hotel 2* Palazio. 974 489 002. 50,00 € Alojamiento y desayuno. Menú 17,00 €. Hotel rural con mucho encanto, situado en un lugar privilegiado, pero en mi opinión un poco caro para lo que ofrece. Ni siquiera tienen un lugar para guardar la bicicleta (Julio 2013: He recibido una comunicación por parte del Hotel en el que me comunican que ya disponen un lugar para guardar las bicicletas).
Otros alojamientos:
- Senz: CR Casa Arán.
- Laspuña: Pensión Casa Sidora.
- Escalona: Camping Valle de Añisclo (en Puyarruego), Hostal Casa Patricio, Hotel Revestido, Hotel 2* Cinca, Hotel 3* Arnal, CR Casas La Ribera.
- Nerín: Albergue Añisclo, Albergue Pensión El Turista.
Fecha: 04/07/2012.
Dist.: 55,72 Km.; Asc.: 1.913 m.; T. Tot.: 7:45; T. Mov.: 5:28.
Alt. Max.: 1.548 m.; V. Med. Mov.: 9,2 Km/h; IBP.: 138AB.
H. Salida: 7:47; H. Llegada: 15:32.
Descripción.
Dejamos el Valle del Ésera y la Ribagorza, para atravesar los valles que separan el macizo de El Cotiella y Peña Montañesa. Ya por tierras del Sobrarbe, y tras cruzar el valle del río Cinca, recorremos el barranco de Anisclo, que nos adentra en el Parque Nacional de Ordesa.
Desde Campo, a orillas del río Ésera, recorremos la vertiente sur de El Cotiella, remontando el Valle de Víu hasta el Collado Cullibert. Tras pasar bajo los escarpes de la Peña Montañesa, alcanzamos La Collada, desde donde descendemos a Laspuña en el fondo del Valle del Cinca. La pequeña carretera que recorre el Valle de Vió, encajada entre las paredes del Cañón de Añisclo, nos conduce hasta Nerín, al pie de la Sierra de las Cutas, nuestro objetivo para mañana.
Etapa muy dura, con muchos metros de ascenso (con casi 2.000 metros de desnivel acumulado, el mayor de toda la travesía), en solo 55 kilómetros. Aunque gran parte de la etapa transcurre por asfalto (los primeros 10 kilómetros hasta Víu, y los últimos 25 kilómetros desde Ceresa hasta Nerín), las pistas que vamos a encontrar son bastante incómodas y pedregosas (tanto en el ascenso como en el descenso). Además tendremos que superar, en mi opinión, uno de los puertos exigentes de la travesía, el Collado Cullibert (13,5 Km. y 850 m. de ascenso), con firme bastante incómodo y pedregoso, y pendientes muy fuertes (los cuatro últimos kilómetros presentan una pendiente media del 10 %, con rampas mantenidas durante muchos metros cercanas al 15%). A este puerto tenemos que añadir corto repecho hasta La Collada (4,3 Km. y 200 m. de ascenso), y los últimos 25 kilómetros por el Cañón de Añisclo, que aunque por asfalto y sin pendientes demasiado duras, en ascenso continuo durante muchos kilómetros se nos pueden hacer bastante largos, sobre todo al final llegando a Nerín (con 2 kilómetros con pendiente media cercana al 10 %).
Ruta muy evidente, sin ningún problema de orientación a excepción del tramo entre el Collado Cullibert y La Collada, donde hay que prestar especial atención en algún cruce. Sin problemas con el agua (vamos a encontrar fuentes en Víu, Collado Cullibert, Refugio O Estacho, La Collada, en la pista bajando a Ceresa y cerca del cruce de Nerín), sólo encontraremos poblaciones con servicios en mitad de la etapa (Ceresa, Laspuña y Escalona).
He realizado dos importantes modificaciones sobre la etapa 10 Senz-Sarvisé propuesta por la guía en su itinerario base:
- Motivado por los posibles problemas de alojamiento en Senz (sólo cuenta con una casa rural), ayer hice mi final de etapa en Campo (a 2,5 Km. del desvío de Senz, siguiendo por la carretera N-260), localidad que cuenta con todos los servicios.
- En lugar de terminar la etapa en Sarvisé, hago final en Nerín (17,2 Km. antes de Sarvise y 6 Km. antes de Fanlo), con la intención de hacer mañana la Variante Ordesa-Sierra de las Cutas. La pista de la Sierra de las Cutas, durante muchos años prohibida al paso de bicicletas, o siendo necesario solicitar autorización en alguno de los ayuntamientos (Fanlo o Torla) no fue incluida por Jordi Laparra dentro del itinerario base de la Transpirenaica. Desde el 2008 ya tiene libre acceso, por lo que se convierte en una alternativa casi ineludible dentro del recorrido: Alcanza la cota más elevada de toda la travesía, transita lo más cerca posible del eje axial pirenaico en su parte central, y ofrece un paisaje más espectacular del Cañón de Ordesa.
A tener en cuenta que la guía ofrece otra variante sur por la Sierra de Guara, que se desvía del itinerario base en Escalona, para recuperarlo de nuevo en Aísa. Recomendable en caso de lluvias muy recientes, que hacen muy dura la etapa 11 Sarvisé-Senegüé. Comporta 3 etapas (Escalona-Nocito-Santa Cruz de la Serós-Aragüés del Puerto), que suman unos 185 kilómetros, en las que recorremos el límite norte del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara y la Sierra de San Juan de la Peña (tramo compartido con el Camino de Santiago y excepcional mirador de las cumbres del Pirineo Aragonés). Variante por terreno solitario donde encontraremos pocos servicios, por lo que es necesario programar la logística con especial atención (muy recomendable reservar el alojamiento con antelación).
Al comienzo de la etapa (entre el cruce de Senz y el Refugio del Ostacho, cerca del Collado Cullibert) coincidimos con la Pirenés Epic Trail, una de las rutas BTT de Aramón Bike, itinerario que ya traíamos desde Gabás. En cuanto a Senderos de Gran Recorrido G.R.: volvemos a encontrarnos en Nerín con la señalización del GR 15 Senda Prepirenaica, que dejamos al llegar a Seira; y en Laspuña nos cruzamos con el GR 19 Senderos del Sobrarbe, que atraviesa de norte a sur la comarca (desde el Refugio de Biadós hasta Palo), siguiendo el río Cinca.
Transpirenaica en BTT 10. Campo-Nerín at EveryTrail
Perfil.
Crónica.
Hoy me levanto muy animado. He descansado muy bien (después de muchos días de camping y albergue, he disfrutado como un niño con zapatos nuevos de los placeres de dormir en un hotel), y además se plantea una etapa muy atractiva. Tras ascender el Collado Cullibert, y superar La Collada entre El Cotiella y Peña Montañesa, aparece ante nosotros el impresionante macizo de Ordesa, hacia el que nos encaminamos a través del estrecho Cañón de Añisclo. En principio sin problemas de alojamiento económico, ya que en Nerín podemos encontrar el Albergue Añisclo.
Las únicas nubes negras que se acercan, y nunca mejor dicho, son las que anuncian la previsión para mañana, con un 80 % de probabilidad de lluvias en forma de tormenta que localmente pueden ser muy fuertes. La otra pequeña duda que me ronda la cabeza es cómo terminaré la etapa, ya que en la anterior Transpirenaica los últimos kilómetros se me hicieron realmente largos.
El primer trámite a cubrir son los algo menos de tres kilómetros que separan Campo del cruce de Senz, donde recuperamos el itinerario base de la Transpirenaica, para afrontar el largo ascenso hasta La Collada (23 Km. y 1.120 m. de ascenso), punto culminante de la etapa y que representa prácticamente la mitad de la etapa. Se puede dividir en tres partes: un primer ascenso hasta Viú por carretera, el tramo realmente duro por pista hasta el Collado Cullibert, y tras un pequeño descenso, el ascenso final a La Colladeta.
El Cotiella, saliendo de Campo |
Desde Campo, dejamos la carretera nacional N-260 para cruzar el río Ésera junto a la presa de la Central de Argoné, y comenzar el ascenso por carretera (local sin tráfico) que nos llevara hasta Víu (7,9 Km. y 400 m. de ascenso), recorriendo el Valle de Víu, que separa el macizo de El Cotiella al norte, y la Sierra Ferrera al sur.
Sierra Ferrera y El Cotiella junto a la Central de Argoné |
En los primeros 5 kilómetros vamos a ir ganando altura sobre el valle (bastante duro con una pendiente media cercana al 7 %, y rampas del 10 %), y tras dejar atrás Senz, alcanzamos la Collada de San Cristóbal. Antes de llegar a Víu, toca un corto sube y baja, en el que tendremos que superar la pequeña Colladeta de Trapa (1,3 Km. y 60 m. de ascenso).
Iglesia de Senz |
En Víu termina el asfalto y da comienzo la parte más dura del ascenso de hoy, que nos llevará al Collado Cullibert (5,6 Km. y 450 m. de ascenso). Frente a los largos y tendidos puertos que hemos encontrado en Cataluña, es el primer ejemplo puerto corto pero con pendientes endiabladas, que encontraremos a partir de ahora, y sobre todo, en la zona vasco-navarra.
Tras un pequeño rellano hasta el paraje de Las Tremolinas, la pista asciende abruptamente por el Barranco de Víu hasta el collado, ganando 400 metros de desnivel en algo más de 4 kilómetros (la pendiente media es de casi un 10 % y encontramos rampas cercanas al 15 % durante muchos metros). El pedaleo además se ve complicado por un firme muy malo y pedregoso, con tramos hormigonados. El tormento durará casi 50 minutos, y acabará pasándome factura al final del día.
Víu subiendo al Collado Cullibert |
Desde el amplio Collado Cullibert ya podemos contemplar La Collada, nuestro próximo destino, entre las paredes de la cumbre principal de Peña Montañesa y Peña Solano, de la que nos separan unos 10 kilómetros, en los que recorreremos el Barranco de Garona, ya por la comarca del Sobrarbe.
En el Collado Cullibert. Al fondo Peña Montañesa y La Collada |
Abandonamos la Ribagorza entrando en el Sobrarbe, tomando el Camino de Víu a Laspuña que nos llevará en travesía sin perder altura bajo las cumbres de la Sierra Ferrera (La Forquiella y Peña Madrid). Al principio por un bonito sendero entre hayas (estrecho y con alguna zona de raíces pero casi su totalidad ciclable), que se convierte un carril por el que descendemos tras algún corto repecho hasta El Ostacho.
Sendero cerca del Collado Cullibert |
En el paraje de El Ostacho, dejamos a la derecha el desvío que desciende a la Borda de Valentín, iniciando el último ascenso hasta La Collada (4,3 Km. y 190 m. de ascenso), punto culminante de la etapa. Muy cerca, a unos 700 metros pasamos junto al pequeño refugio abierto de Lostacho, donde podemos coger agua. Afortunadamente el firme ha mejorado considerablemente (los tramos más pedregosos se pueden evitar siguiendo la rodada limpia), y pendientes son más suaves (media del 4,5 % y alguna rampa corta al 10 %), aunque la dureza del Collado Cullibert hace mella en las piernas. Mucho me temo que los últimos kilómetros hasta Nerín se me harán muy, muy largos.
Peña Solano subiendo a La Collada |
La Collada, la estrecha brecha que separa las imponentes paredes de la cumbre de Peña Montañesa y Peña Solano, bien se merece una parada para recuperar las fuerzas, superada la primera y más dura parte de la etapa (unos 25 kilómetros y gran parte del desnivel acumulado, 1.130 m. de ascenso). Desde el collado nos despedimos definitivamente de El Cotiella, que nos ha acompañado durante los últimos días desde que apareció en el horizonte al superar la Sierra de la Peranera (etapa 8 La Torre de Cabdella-El Pont de Suert).
El Cotiella, Valle de la Garona y Collado Cullibert |
Se abre ante nosotros el amplio Valle del Cinca, y podemos disfrutar por primera vez de una espectacular panorámica del macizo de Ordesa. Se puede distinguir gran parte del itinerario que seguiremos los próximos kilómetros: en un primer término las primeras casas de Ceresa y en el fondo del valle el río Cinca, que recorre el Sobrarbe desde su nacimiento en el Circo de Pineta; detrás, las primeras estribaciones del Parque Nacional de Ordesa, con el Bramapán, Los Sestrales (entre ambos se encajona el Cañón de Añisclo que nos llevará hasta Nerín) y Castillo Mayor; y como telón de fondo las altas cumbres, con el Soum de Ramond, que oculta tras de sí el Monte Perdido y el Cilindro, que forman las Tres Sorores.
Ordesa desde La Collada |
Por delante un descenso de vértigo (9,4 Km. y 910 m. de desnivel) muy rápido hasta Laspuña y el río Cinca, en el que tendremos que extremar las precauciones, ya que el firme de la pista (con zonas de fina piedra suelta) y la fuerte inclinación (la pendiente media es del 11 %) pueden darnos algún que otro susto. La pista, tras pasar bajo “las tapias” de la cara norte de la Peña Montañesa, desciende mediante una serie de zetas enlazadas, para encontrarnos con el asfalto poco antes de llegar a Ceresa (que dejamos a nuestra derecha).
Peña Montañesa |
Los últimos tres kilómetros del descenso son ya por la carretera Huv-6401 (local sin tráfico), cosa que se agradece después del cansado tramo de pista pedregosa, pasando por Laspuña (pequeña parada en la plaza del pueblo, donde en una pequeña tienda-bar aprovecho para tomarme algo y hacer alguna compra), y tras cruzar el río Cinca, alcanzamos la A-138 (algo de tráfico pero buen arcén) por la que llegamos a Escalona. La población y los servicios, incluida una oficina del parque nacional, quedan unos 500 metros más adelante del cruce que lleva al Cañón de Añisclo.
Laspuña y Peña Montañesa desde Escalona |
Desde aquí hasta Nerín, unos 20 kilómetros, transcurren en continuo ascenso (acumulando unos 800 metros de desnivel), e íntegramente por asfalto, siguiendo la carretera que asciende junto al Río Bellós por el Valle de Vío, encajada entre las paredes del Cañón de Añisclo. Carreterita estrecha, que puede tener algo de tráfico en función de la hora, pero muy tranquila, ya que entre el cruce de Puyarruego y el desvío de Buerba-Vío es de dirección única (sentido ascendente). Además, salvo alguna contada excepción, los conductores son muy respetuosos con los ciclistas.
Puyarruego, a la entrada del Cañón de Añisclo |
Aunque durante los primeros kilómetros la pendiente no es muy pronunciada (tramos muy cómodos con alguna que otra rampa suave), va en aumento a medida que nos acercamos a la Fuente Blanca, parking desde donde parte el sendero que recorre la parte final del Cañón de Añisclo (en dirección al Refugio de Goriz, por el Collado Superior, o al Circo de Pineta, por el Collado de Añisclo). Del 2 % de media en los 10 primeros kilómetros, pasamos al 4,5 % por el Desfiladero de las Cambras, hasta los 2 últimos kilómetros donde encontramos las rampas más duras que rondan el 6 %.
Entrando en el Cañón de Añisclo |
Con las horas más calurosas del día y el sol apretando de lo lindo, es muy de agradecer el ir protegido a la sombra de las hayas o de las paredes del profundo cañón, que en algunas zonas, como ocurre al pasar bajo Los Sestrales por el Desfiladero de las Cambras, superan los 1.200 metros de altura. Por algunos momentos el gps pierde la débil señal de los satélites (motivo por el cual el perfil presenta un extraño escalón), pero no hay ninguna perdida. Como dato anecdótico, serán los únicos momentos en los que circularemos dentro de los límites del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ya que la pista de la Sierra de las Cutas, aunque justo por el borde, discurre íntegramente fuera del mismo.
Los Sestrales. Desfiladero de las Cambras |
Superado el desfiladero, el valle se abre ante la imponente mole de Los Sestrales, bajo la cual continúa encajonado el río Bellós hasta su nacimiento bajo la Punta de las Olas, configurando la parte final del Cañón de Añisclo. Nosotros dejamos a la derecha el Puente de San Urbez, y proseguimos por la carretera (un par de zetas con las pendientes más duras hasta ahora), dejando atrás el aparcamiento (magníficas fuentes de Los Sestrales y la entrada al cañón) y el cruce de Buerba-Vió, en dirección a Fanlo.
Los Sestrales |
El enorme esfuerzo en las duras rampas del Collado Cullibert, junto al cansancio acumulado a lo largo de los días, hace que pase el segundo peor momento de la travesía, después del vivido en la segunda etapa al paso del Colldecarrera. Pesando casi 80 kilos y cargando con alforjas soy más bien “diesel”, prefiriendo los puertos largos y suaves, frente los cortos y explosivos. Aprovecharé el corto rellano antes del desvío a Nerín para recuperar fuerzas, y poder afrontar con algo de dignidad los duros tres últimos kilómetros.
El descansillo termina junto a una fuente justo antes de un puente sobre el río Aso. Son 2,5 kilómetros con una pendiente media del 8 % y alguna rampa del 11 %, que tardaré casi media hora en recorrer. A pesar de que la previsión para mañana es bastante mala, ya he tomado la decisión de intentar mañana subir por la pista de la Sierra de las Cutas. Para ello abandono la carretera que continúa hacia Fanlo (a 6 kilómetros, por la que prosigue el itinerario base en dirección a Sarvisé), tomando el desvío que asciende a Nerín.
Valle de Vío desde Nerín |
A la entrada de Nerín veo el Hotel Palazio, pero me dirijo al centro de la pequeña población a la búsqueda del Albergue Añisclo. Cual será mi sorpresa al encontrármelo cerrado (aunque el bar está abierto, los dueños no pasarán la noche). Maldigo mil veces mi suerte y mi poca previsión por no haber llamado antes, primer error, y comienza la mayor “metedura de pata” del viaje.
Terriblemente cansado, en pleno “bajón” muy desanimado, ni se me ocurre buscar o preguntar por algún otro sitio para dormir, y resignado vuelvo al Hotel Palazio. Segundo error. Al preguntar en el hotel me llevo el “estacazo” del viaje (la habitación individual son 50 € más 17 € por la cena), que con un terrible “mosqueo”, finalmente tengo que asumir. Tercer error. Después de muchos días durmiendo en camping, todo lo ahorrado se esfuma en un abrir de ojos. Para más inri, y para redondear mi enorme cabreo, al dar una vuelta por el pueblo descubro que hay otro albergue, la Pensión El Turista, donde se puede dormir en régimen de media pensión por 27 €.
Iglesia de Nerín |
Una buena hora tardaré en aplacar el cabreo, asumir la “broma” y poder disfrutar del momento. Mañana, si el tiempo lo permite, me asomaré al Cañón de Ordesa desde la Brecha de Arazas, para contemplar uno de los panoramas más espectaculares de los Pirineos. Algo que llevaba esperando muchos años.
Y digo si el tiempo lo permite, porque por la tarde se desencadena la “madre de todas las tormentas”, con truenos, relámpagos y granizo para dar y tomar durante varias horas. Parece que se aproxima desde el oeste una masa de aire frío que va a inestabilizar la atmosfera los próximos días, provocando fenómenos tormentosos que localmente pueden ser muy fuertes. Por segunda vez, al igual que me ocurrió en el Montsent de Pallars, tendré que afrontar uno de los tramos más altos de la travesía, por encima de los dos mil metros, con el peor tiempo posible.
Los Sestrales desde Nerín |
Alojamiento: Hotel 2* Palazio. 974 489 002. 50,00 € Alojamiento y desayuno. Menú 17,00 €. Hotel rural con mucho encanto, situado en un lugar privilegiado, pero en mi opinión un poco caro para lo que ofrece. Ni siquiera tienen un lugar para guardar la bicicleta (Julio 2013: He recibido una comunicación por parte del Hotel en el que me comunican que ya disponen un lugar para guardar las bicicletas).
Otros alojamientos:
- Senz: CR Casa Arán.
- Laspuña: Pensión Casa Sidora.
- Escalona: Camping Valle de Añisclo (en Puyarruego), Hostal Casa Patricio, Hotel Revestido, Hotel 2* Cinca, Hotel 3* Arnal, CR Casas La Ribera.
- Nerín: Albergue Añisclo, Albergue Pensión El Turista.
uf, eso no es para principiantes, verdad? :)
ResponderEliminarpero merecería la pena solo por ver los sitios que salen aquí.
Bueno la verdad es que no es el mejor itinerario para iniciarse en el cicloturismo con alforjas. Pero estando en forma (cuanto mejor sea mayor será el disfrute) y con muchas ganas sí se puede hacer bastante bien.
EliminarSi te gusta la bicicleta y la montaña, es de los mejores recorridos que se pueden hacer en la Península Ibérica.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe recibido este mail enviado por el Hotel Palazio.
ResponderEliminar"Simplemente comentarte que varias personas que están pasando por aquí realizando la transpirenaica me comentan que no es nada buena la publicidad hacia nosotros, no se si en privado o públicamente, agradeceria por favor, si me pudieras decir si hay algún problema con nosotros en particular me lo comentases, ya que veo que los clientes que están llegando me dicen todos que no pones muy buena critica a nuestro establecimiento y que ellos se van mas que contentos, entiendo que cada uno es libre de opinar, pero espero que entiendas que como pones mayor error en toda la traspirenaica es haber caído aquí, me lo han enseñado unos clientes que han estado aquí estos días y que me comentan que no entendían si es que había algo personal contra nosotros, creo que no nos conocemos ¿es asi? .
Yo creo que cada uno es libre de alojarse donde quiere, y entiendo que si el albergue estaba lleno el error es no haber reservado antes el establecimiento, no se, me dejas sorprendido ya que normalmente los clientes se van muy contentos y hacemos siempre lo posible en que se vayan contentos,
Nunca contesto u opino a las criticas recibidas ya que como digo cada uno es libre de opinar, pero sinceramente son muchos a lo largo del verano que siguen la transpirenaica y te siguen a ti, y se quedan sorprendidos con tu critica, simplemente eso, no se si cambiara algo este mail, pero bueno pienso que te lo tenia que comentar, es un negocio familiar y estas cosas pues bueno, a nadie gustan,
Un cordial saludo, Roberto"
Desde aquí quiero aclarar varias cosas:
- En ningún caso tengo ningún problema personal con el establecimiento, y mi intención nunca sido hacer mala publicidad de dicho lugar. El hotel cuenta con muy buenas instalaciones, y el trato recibido fue completamente correcto, salvo por el hecho de que la bicicleta se tuviera que quedar en la calle bajo la lluvia durante la noche, cosa que no me gustó nada. Afortunadamente esa situación parece que se ha solucionado (ya dispone de un lugar para guardar las bicicletas).
- Como bien dice Roberto, cada uno es libre de alojarse donde quiere, y pagar lo que quiera por ello. Pero intentando gastar lo menos posible, para mí fue un error gastarme 67 euros (50 € que me costó la habitación más los 17 € del menú para cenar), cuando podía haberlo hecho por 27 €. En ningún caso entro a valorar si ese dinero es mucho o poco en relación con los servicios que se ofrecen.
- Con el blog intento compartir experiencias e impresiones de mi viaje. Aunque intento ser lo más objetivo posible en mis valoraciones, siempre entra un factor subjetivo inevitable. Desgraciadamente, no está en mi mano determinar las posibles conclusiones de los lectores. Por ese motivo agradezco cualquier tipo de comentario que reciba en el blog que seguro enriquecerán la información y servirán de ayuda a futuros bikers.
Acabo de regresar de la transpirenaica. en cuanto al hotel palacio debo decir que tuve un trato estupendo, y mucha profesionalidad por parte de los hermanos que lo regentan. De hecho, al día siguiente que teníamos un problema con el hotel en Fiscal, y de forma desinteresada nos lo arreglaron. En absoluto estoy de acuerdo con que sea caro. Es un entorno privilegiado y un hotel que está bien.
ResponderEliminarPor lo demás, muchas gracias por tu blog. Las explicaciones son perfectas y nos han ayudado mucho.
Un abrazo