domingo, 4 de octubre de 2009

Ruta BTT. Zona Centro. Segovia. Cañón del Duratón.

Cañón del Duratón. Vuelta completa (03/10/09).

Dist. 67,64 Km; Asc. 718 m; T. Tot. 6:04; T. Mov. 4:46.



 

Recorrido en bicicleta de montaña por el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. Partiendo de Sepúlveda, por carreteras locales se rodea el cañón por el sur utilizando para ello carreteras locales hasta Villaseca. Después de visitar la Ermita de San Frutos, baja al cañón cerca de la Presa de la Molinilla. El retorno se realiza por el fondo del cañón siguiendo la Senda de la Molinilla, la Senda Larga  y la Senda de los Dos Ríos, para entrar a Sepúlveda por la Puerta de la Fuerza.

Itinerario sin grandes dificultades, ni grandes desniveles, que discurre por carreteras locales con poco tráfico (dependiendo de la época), pistas y senderos ciclables. Da la oportunidad de visitar uno de los puntos más significativos del parque, la ermita de San Frutos, y recorrer todo el cañón.

El comienzo es todo por carretera hasta Sebúlcor. Se sale de Sepúlveda por la Calle de los Fueros para bajar al río Caslilla y tomar en la rotonda la SG-V-2323 dirección Villar de Sobrepeña. Se inicia la primera subida para salir del valle. Pasado el pueblo un corto descenso nos pone en el cruce con la carretera de Villaseca y se llega en pocos kilómetros a Sebúlcor.

En Sebúlcor se abandona el asfalto, para por pista entre pinar y tras pasar por una gran explotación de áridos (cuidado con la arena en la bajada) descender a Burgomillodo. El pueblo se encuentra al pie del embalse límite  al oeste del parque natural. Comienza el ascenso más largo del día, por carretera (SG-V-2416 saliendo de Burgomillodo para tomar a la derecha SG-V-2411 hacia Castrillo de Sepúlveda. Pasando por  Hinojosas del Cerro, en Adehuela se ataja por pista para retomar la carretera SG-V-2418 y llegar a Villaseca. De aquí parte la pista que lleva a la Ermita de San Frutos.

La pista es un continuo trasiego de coches, que no habíamos visto en la carretera, para acceder a la Ermita de San Frutos. Merece la pena la visita para contemplar los meandros que el río Duratón ha escavado en las calizas, originando altas paredes y el promontorio donde se sitúa la ermita. Una de las vistas más espectaculares del cañón.

De vuelta por el mismo camino, antes de llegar a Villaseca se toma una pista a la derecha que nos introducirá en el cañón. La pista al principio clara se va difuminando para casi perderse (hay un tramo de unos 100 metros en los que hay que seguir una línea de muros caídos entre dos campos). Tramo muy bonito entre enebros y sabinas acercándonos a otro de los promontorios que ha originado el río. La pista, ahora ya unas rodadas poco marcadas, se acaba definitivamente y hay que descender a la izquierda unos 50 metros para tomar un sendero bien marcado que tomamos en dirección contraria a la que traíamos para bajar al río cerca de la presa de la Molinilla.

El recorrido por el fondo del cañón siguiendo el río Duratón es encantador y todo ciclable (respeto y cuidado con los caminantes ya que es bastante estrecho). Bosques de chopos y otros árboles de ribera, el rumor del río y grandes paredes calizas colonizadas buitres serán nuestros compañeros durante 14 kilómetros. Comienza con la Senda de la Molinilla (1,8 Km.) hasta el puente de Villaseca (después del kiosco conviene pasar por debajo del puente) para continuar por la Senda Larga (12 Km.) hasta el puente Talcano. Aunque en este punto es posible abandonar el cañón para acceder a Sepúlveda, continuamos hasta el puente Picazo (hay un tramo de camino muy estrecho que recorre la pared para bajar de nuevo al río por unas escaleras) para subir por la calzada romana (rampa bastante dura de unos 200 metros) y entrar por la Puerta de la Fuerza.

En caso de considerar el kilometraje muy largo es posible realizar una variante más corta. Se puede enlazar con la Senda Larga en el puente de Villaseca tomando el desvío por carretera a la derecha después de Villar de Sobrepeña.

Importante: Está restringido el acceso al tramo de cañón durante los días de nidificación y cría del buitre leonado desde el 1 de enero hasta el 31 de julio. Por lo que la mejor época más recomendada para hacerla es el otoño (octubre-noviembre).

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