viernes, 8 de julio de 2011

TransCantábrica 10. Espinama-San Salvador de Cantamuda

De Picos de Europa a la Montaña Palentina. Por Liebana y Fuentes Carrionas.

Fecha: 20/06/2011.
Dist.: 59,99 Km.; Asc.: 2.374 m.; T. Tot.: 11:25; T. Mov.: 7:44.
Alt. Max.: 1.784 m.; V. Med. Mov.: 8,0 Km/h; IBP.: 233CB.
H. Salida: 8:58; H. Llegada: 20:21.

Descripción. 

La primera parte del día transcurre por La Liebana. Desde Espinama, por los límites del Parque Nacional de los Picos de Europa, recorremos el Valdebaró hasta Cosgalla, siguiendo el GR 202 Ruta de la Reconquista. Tras cruzar el Collado de Dobarganes dejamos  Camaleño, entrando en el Valle de Cereceda (que agrupa las cuencas de los ríos Quiviesa y Riofrío),  perteneciente a Vega de Liebana. Bajo el puerto de San Glorio, desde Dobarganes descendemos a Vejo, para cruzar por el Collado Presorio a Ledantes, punto de inicio del ascenso a Los Puertos de Riofrío.
Entramos en Palencia y el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente del Cobre, por donde transita el resto del día. Bajo la cara este del Peña Prieta y la norte del Curavacas, recorremos el Valle de Pineda siguiendo el río Carrión, que dejamos al ascender el Alto de las Cañadas. En la Majada de Cortes, bajo los Picos Lezna y Pumar, iniciamos el largo descenso, por Lores, hasta San Salvador de Cantamuda, capital de La Pernia, a orillas del río Pisuerga.

La etapa de hoy se corresponde con la Etapa 07 Espinama-Puerto de Piedrasluengas pero con un final diferente. Debido a que en Piedrasluengas no hay ningún tipo de servicio, mi primera intención era llegar a la pista de Casavegas (punto 12) y bajar a Camasobres, donde sí hay alojamiento (la Posada de la Pernia). Ya muy cansado y bastante tarde, decidí abandonar el itinerario principal en la Majada de Cortes (punto 10), a la búsqueda de un lugar donde poder cenar y alojarme, por lo que no se incluye el tramo de El Ojo de Caloca-Collado Vistrio. 

Atención a los cicloturistas que viajen de forma autónoma. Desde Espinama hasta Reinosa no encontré puntos de avituallamiento. Salvo en San Salvador de Cantamuda, fuera de la ruta, no vi ni un sólo bar. La opción cicloturista más cómoda es seguir la carretera de Camaleño hasta Potes y remontar hasta el Puerto de Piedrasluengas. 

Es sin duda la etapa más dura de toda la Transcantábrica, con cerca de 2.400 m. de desnivel acumulado en sus 60 kilómetros. Incluye las tres peores situaciones que uno se puede encontrar: que no haya camino teniendo que avanzar campo a través, en el Collado de Dobarganes; que haya camino pero abandonado o en desuso, en el Collado Presorio; y que habiendo camino con firme aceptable, la pendiente sea tan dura y mantenida que sea casi imposible mantenerse sobre la bici, en Los Puertos de Riofrío (no alguna rampa sino casi 5 kilómetros con una media del 17 %).


Perfil.


Crónica. 

Antes de salir, me doy el homenaje de desayunar de buffet en el hostal. Me vendrá bien ya que no encontraré ningún lugar donde tomarme algo en todo el día. Me espera un día muy duro, con la incertidumbre de no saber dónde terminaré.

Pido

La ruta sale de Espinama en dirección a Pido siguiendo  el PR PNPE 26 Hayedo de las Ilces, pero para evitarme los tramos de vereda y de senda por el fondo del valle, yo lo hago por carretera, retomando la señalización en Pido, donde enlazamos con el GR 202 Ruta de la Reconquista que seguiremos hasta Cosgaya. Sendero que cruza Picos de Europa, recuperando el camino seguido por los musulmanes tras su derrota en la Batalla de Covadonga a manos de cántabros y astures en el 718, que dio comienzo a la Reconquista. Nuestra ruta también coincide con el PR S 7 Camino de Valdebaró, uno de los caminos de peregrinación a Santo Toribio de Liebana.

Entre Espinama y Cosgaya

A la salida de Pido, el carril gana altura en una corta pero dura subida (1,7 Km. y 160 m. de ascenso) hasta el Arroyo Pielga, y continua por la umbría del Valbaró en descenso hasta el Barraco Peñalba, donde dejamos a la izquierda el desvío hacia La Ilces. Después de un tramo llano, bordea el Barranco del río Lera, y desciende para salir a la carretera N-621 que desciende de Espinama por el fondo del valle. En este punto abandonamos el Parque Nacional de los Picos de Europa.

Espinama y Circo de Fuente De

Tras unos 500 metros por la carretera principal, tomamos el desvío en ascenso hacia Cosgaya, donde comienza el ascenso al Collado de Dobarganes (2,2 Km. y 380 m. de ascenso). Si esos valores ya asustan, con una pendiente media del 17,5 %, el terreno por el que transcurre es lo peor. El principio de la subida se hace por una pista con buen firme (aunque debido a la fuerte pendiente subo a pie) hasta una vaquería. A partir de aquí, se convierte en un carril embarrado, con el firme destrozado por el paso del ganado, que acaba perdiéndose en unos campos de hierba, que se conocen como La Pradería.

Picos de Europa desde La Pradería

Empieza lo peor. No se ve ningún camino por donde continuar, solo fuertes pendientes de hierba salpicadas con algún rodal de haya, pero parece que es por donde hay que subir. Con muchas dificultades y un gran esfuerzo (con la pendiente y la hierba muchas veces se hace imposible empujar la bicicleta, por lo que hay que cargar con ella), por zonas encharcadas, sorteando alguna cerca, y buscando las zonas de menor inclinación junto al límite del bosque, voy avanzado muy lentamente hacia el collado. Voy con la duda de si encontraré salida, ya que un bosque impenetrable rodea los prados, pero afortunadamente, encuentro un carril que conduce al collado.

Han sido 45 minutos de una dura pelea, sin ni siquiera una traza de sendero o pequeña vereda, para superar unos 200 metros de desnivel en menos de un kilómetro. Puede que me haya equivocado y haya un camino que no he encontrado, pero releyendo la guía no parece que sea así. En ese caso, estoy bastante en desacuerdo con, y cito textualmente la guía, "Los alforjeros pueden pasar por aquí sin dificultad".

Fuentes Carrionas bajando a Dobarganes

Superada la Sierra Collaín, comenzamos el descenso al Valle de Cereceda. El carril conecta con una pista en buen estado que lleva a Dobarganes, y sin llegar a entrar en él, sigue en descenso hasta la carretera N-621 que viene del Puerto de San Glorio. Aunque unos metros más abajo  hay un sendero que ataja por un depósito de agua, es estrecho y difícil que es, por lo que es mejor continuar por asfalto, por Dobares y Ongayo, hasta Vejo.

Bajando a Ongayo

Segundo ascenso problemático del día hasta el Collado Pretorio (3,8 Km. y 400 m. de ascenso). Tomamos una pista-carril que asciende por el fondo del Valle de Cereceda junto al río Vejo. La pendiente no es muy dura hasta llegar a un estrechamiento, el Sentil de la Horcada, una cresta rocosa que desciende desde la cumbre de Peña Brícia, donde afrontamos un fuerte repecho (unos 300 m. al 20 %).

Puerto de San Glorio

No mucho más tarde, empiezan mis problemas, al llegar a una bifurcación. Tomo la pista de la derecha, que aunque no aparece en los mapas parece ser la principal, que continúa en fuerte ascenso pero toma dirección oeste hacia la Majada Vejo y la carretera del Puerto de San Glorio. Después de casi un kilómetro subiendo (casi 100 m. de desnivel) decido volver atrás hasta el cruce y vuelta a empezar.

Pero tras unos metros me doy cuenta que el carril por el que voy tampoco aparece en el mapa, así que me entran las dudas. Después de buscar arriba y abajo, encuentro por fin, el carril que se supone es el correcto, oculto por la vegetación al otro lado del río Vejo. Debido a su completo abandono, sólo queda una pequeña senda abierta entre la vegetación. Me animan a continuar dos razones: la primera es que hay camino y va en la dirección correcta; y la segunda, hay huellas de bicicleta. No seré el único "tiznado" que ha subido por aquí.

¿Carril? subiendo al Collado Presorio

Agotado, arañado y con los pies completamente embarrados, después de casi una hora (para menos de dos kilómetros y 200 m. de ascenso), consigo llegar al Collado Presorio y salir, por fin a la pista de la Majada de Ledantes que baja a Ledantes.

Para evitar estos dos tramos complicados, no hay variantes sencillas que no impliquen largos rodeos. Una opción es seguir por carretera desde Cosgaya hasta Ledantes, pasando por Potes, acumula 28 kilómetros y 520 m. de ascenso hasta Ledantes. Otra posibilidad más corta pero con mucho desnivel acumulado (casi 900 m.), es subir por pista desde Cosgaya hasta el Puerto de San Glorio por el Barranco del río Cubo (Ruta Cosgaya-Collado de Llesba, y que utiliza para subir al Coriscao), y descender por carretera hasta el desvío de la pista de la Majada Ledantes.

Bajando a Ledantes

Antes de entrar en Ledantes me encuentro un pilón circular donde aprovecharé para refrescarme, descansar y limpiar el barro que cubre mis zapatillas casi hasta la altura de los tobillos. Aparece un paisano que me quita la esperanza de encontrar un bar Ledantes donde poder donde tomarme algo, y después de la cara de asombro, me explica por dónde va la subida.

Puerto de Riofrío desde Ledantes

Los Puertos de Riofrío (7,8 kilómetros y 930 m. de ascenso) son posiblemente el puerto más duro de todos los que se afrontan en la Transcantábrica. A pesar de realizarse por pista, con el firme algo pedregoso en algunas zonas, la pendiente es muy fuerte y mantenida durante doto el ascenso. Su pendiente media, del 12 %, de por si ya bastante dura, es algo engañosa, ya que la mayor parte del desnivel se acumula en pocos kilómetros. Desde que cruzamos el puente sobre el Arroyo Valtiero hasta que conectamos con la pista que sube de Barrio, son 4,6 kilómetros y 770 metros, con una pendiente media del 17 %. Juanjo Alonso está realmente fuerte cuando dice en la guía que "En realidad hay un kilómetro duro de verdad, el resto no da tregua pero permite bajar las pulsaciones del límite". Yo, con las pilas algo agotadas después de los esfuerzos anteriores, y con lo que queda por delante, lo de hacerlo sobre la bici ni me lo planteo. Serán 2 horas de duro "empujing".

Pico Zamburria subiendo a los Puertos de Riofrío

La pista después de cruzar el puente, asciende el barranco cerca del Arroyo de Valtiero, hace un par de zetas (es el tramo más duro en el que cuesta hasta empujar la bicicleta) y cambia de dirección alejándose del arroyo hasta llegar a El Coterón, donde gira y enfila la loma hasta enlazar con la pista que sube de Barrio, final de las dificultades.

Macizo Oriental y Valle de Cerceda

El impresionante panorama que se contempla desde arriba compensa con creces el esfuerzo. Bajo nosotros queda el profundo Valle de Cereceda por el que hemos ascendido, y como telón de fondo aparecen los Picos de Europa. Se distinguen perfectamente el Macizo Central (Torre de Salinas, Llambrión y Peña Vieja) y el Macizo Oriental (Pico Cortes y Morra de Lechugales).

Picos de Europa desde los Puertos de Riofrío

Ya sobre la bici, podemos recorrer la pista que, colgada sobre la ladera con el Pico de Zamburria frente a nosotros, gira para introducirse por el paso del Sestil de la Hoz y entra en los prados de los Puertos de Riofrío.

Cerca del Sestil de la Hoz

El ascenso termina junto a las cabañas de la Tenada del Alto de Riofrío,  bajo la impresionante pirámide negra de la cara este de Peña Prieta (su ruta de ascenso más utilizada parte desde Cardaño de Arriba) . Frente nosotros la no menos espectacular cara norte del Curavacas. Es uno de los lugares más solitarios y apartados de la Cordillera Cantábrica. Estas montañas tienen un especial valor sentimental para mi, aquí fue donde empecé mi actividad montañera invernal (subiendo la cara norte del Espigüete hace unos 20 años), y es un lugar donde hemos vuelto muchas veces para disfrutar de sus difíciles ascensiones.

Peña Prieta

Ya son las cinco y media, y con 25 kilómetros por delante hasta el desvío a por la pista a Casavegas, se me está haciendo un poco tarde. Me entra un poco de agobio, apretado por la hora y sin tener claro donde terminaré. La pista, con un firme pedregoso de cantos rodados, desciende en dirección al Curavacas, dejando a la derecha los desvíos que ascienden a la Laguna de Fuentes Carrionas primero y al Pozo Curavacas después, hasta la Vega de Cantos, lugar donde nace el río Carrión en la cabecera del Valle de Pineda.

Cara norte del Curavacas

Bajo la cara norte del Curavacas, la ruta gira hacia el este siguiendo el río Carrión, hasta la Vega de Correcaballos, donde enlaza con una pista que asciende al Alto de las Calzadas. En caso de necesidad, podemos continuar hacia Vidrieros por la Ruta al Pozo Curavacas, y terminar en Triollo, donde hay alojamiento (Hostal La Montaña).

Curavacas y Valle de Pineda

Subir hasta el Alto de las Calzadas (3,2 Km. y 320 m. de ascenso) me cuesta un mundo. Durante el ascenso, que haré a pie obligado por la fuerte pendiente y el firme pedregoso, empiezo a valorar la posibilidad de abandonar el recorrido principal. El tramo más duro es el principio, mientras la pista gana altura por la ladera hasta llegar a las cercanías del Collado de Picorbillo, luego se suaviza bastante y llegamos, siguiendo unas rodadas profundas, hasta el Alto de las Calzadas.

Curavacas subiendo al Alto de las Calzadas

A nuestra espalda queda el Valle del río Carrión, que discurre bajo la pared este del Curavacas (su ruta normal, Vía del Callejo Grande, asciende por la cara sur desde Vidrieros). Desde el collado descendemos mediante un par de horquillas, hasta la Majada de Cortes, en el pequeño valle del río Arauz, en cuya cabecera se encuentran los Picos Lezna y Bistruey.

Picos Leza y Pumar

Estoy realmente cansado y son las siete y media. No creo que pueda completar los poco más de 10 kilómetros (que incluye el ascenso al Collado Secarro) que me quedan hasta el desvío a Casomera, así que, con todo el dolor de mi corazón, abandono el itinerario principal, a la busca de un alojamiento en San Salvador de Cantamuda.

Majada de Cortes

Tras un corto repecho, una pista desciende (fuerte pendiente y buen firme con algunos tramos hormigonados) por el Barranco del Arroyo de Gerino hasta Lores. Ya por asfalto, conectamos con la carretera CL-627, que desciende del Puerto de Piedrasluengas, por la que llegamos a San Salvador de Cantamuda, capital de La Pernia, a orillas del río Pisuerga.

Lores

Al encontrar la Pensión La Viuda cerrada desde hace algún tiempo, empiezo a temerme que no va a haber ningún sitio, pero entrando en el pueblo me encuentro el Restaurante-La Taba. Completamente reventado, sólo me da tiempo a ducharme y bajar a cenar. 

Alojamiento: Hostal La Taba. 30,00 €. Habitación amplia decorada con encanto, comida casera abundante y muy rica, y trato muy amable. Aunque suene un poco melodramático, encontrarles me salvo la vida. Parece que hay alguna tienda en el pueblo. Si podéis no dejéis de dar un paseo para poder visitar la Colegiata del Salvador y el Rollo Jurisdiccional. Muy cerca, subiendo por el Valle de Lebanza, se encuentra la Abadía cisterciense de Santa María de Lebanza.

5 comentarios:

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  2. Hola Zinaztli. No es verdad que no haya otras alternativas que no supongan grandes rodeos para evitar el collado de Presorio. Se puede ir a Ledantes evitando el pateo desde una carreterilla que se coge en Bores y pasa por Vada y Villaverde. Si esta misma carreterilla la tomas dirección Barrio una pista te sube a los Puertos de Riofrío pasando por el Collado de Casanzo y tiene menos desnivel. En la línea de Cucayo desviándose a los invernales de Ranes otro camino remonta el Río Frío hasta los puertos de su mismo nombre. De cualquier forma como se ve hay mucho por investigar antes que meter a la peña por pateos insufribles, incluso con alforjas, a toda costa por mucha carretera que eviten y por mucha máxima cota a la que trascurran. No lo digo por ti que has seguido el libro si no por el autor del libro, o la propia editorial Desnivel, han quitado hierro a las descripciones. Que como veo que no lo terminas de decir pues ya lo digo yo: el libro lleva a engaños. Sin mala fe pero lleva a engaño: las descripciones, los desniveles... claro que si se dice la verdad menos gente todavía lo compraría y es que cordillera cantábrica quizás no sea del gusto del gran público biker. Estoy ultimando mis crónicas donde se reflejara como he evitado algunos de esos porteos, collados y demás tramos inciclables, por las que el libro pretende que vayamos, tales como Cabillos, Carrio, Doborganes, Presorio y Ledantes. Gracias por decir las cosas más objetivamente que el libro y rebatirlas. Quizás ahora menos gente se sienta defraudada después de hacer el libro al saber que se va a encontrar.

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    1. Hola Expresi.
      Tienes toda la razón, siempre suele haber una alternativa si se conoce bien la zona, cosa que no es mi caso. Al desconocer el terreno y para evitarme el trabajo ingente que supondría diseñar un nuevo recorrido, mi intención era seguir lo más fielmente la ruta descrita por la guía. Gracias por la información que seguro será útil para futuros bikers.
      Una vez realizado el recorrido, con el blog intento transmitir mis impresiones, y sin conocer en profundidad las posibles alternativas, no puedo entrar a valorar la idoneidad de la ruta. Doy por asumido que la Cordillera Cantábrica, debido a su relieve abrupto, no es un lugar fácil por donde realizar una travesía en bicicleta de montaña.
      Por supuesto que tengo una opinión sobre el diseño de la ruta, en algunos casos no demasiado positiva, pero siendo completamente subjetiva prefiero guardármela para mí. En el blog intento hacer una descripción lo más objetiva posible para que cada uno saque sus propias conclusiones.
      Espero con interés tus crónicas que seguro darán otra visión y aportarán alternativas al recorrido.

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  3. Hola zinaztli: gracias por la información sobre la ermita de san Lorenzo en la Ruta del Tajo.
    El verano pasado hice un tramo de la Transcantábrica según tu itinerario, pero al contrario, concretamente de Reinosa a Maraña y fue un gran acierto, porque los tramos inciclables los hicimos en descenso, en concreto Collado de Dobarganes, Puerto de Panderrueda, Collada Campa, incluido el descenso de los puertos de Río Frío a Barrio, evitando el collado Presorio. Una ruta para no olvidar.
    Aprovecho para indicar a navegantes que desde Pio a La Uña solo hay un lugar donde guarecerse que es la ermita de Arcenorio con un pequeño refugio abierto habilitado con literas y (colchonetas en mal estado). Lo digo porque el paso al puerto de la Font Fría puede resultar imposible si se encuentra con niebla, cosa muy habitual en esta zona y si haces la travesía sin GPS como yo, te puedes quedar petado y verte obligado a pasar la noche en la ermita como a mí me pasó.
    Y ahora una pregunta envenenada para Zinaztli. Consideras esta ruta más dura y difícil que la Transpirenaica?.
    Saludos.

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    1. En mi opinión, no tengo ninguna duda en que la Transcantábrica es considerablemente más dura y difícil que la Transpirenaica.
      Mirando objetivamente los datos (Transpirenaica: 17 días, 1.000 kilómetros, media diaria 59 Km. y 1.490 m; Transcantábrica: 12 días, 621 kilómetros, media diaria 53 Km. y 1.688 m.) ya nos da la idea de eso. Aunque son menos días, con algunos kilómetros menos diarios tenemos casi 200 metros de desnivel más.
      Pero la mayor dificultad y dureza la da el tipo de terreno por el que vamos a circular. Dos son los aspectos fundamentales:
      - Grandes y duros desniveles en ascensos relativamente más cortos.
      - Caminos y pistas con firmes mucho más incómodos.
      - Y fundamentalmente, muchos más kilómetros de sendero que en muchos casos nos obligarán a empujar la bicicleta, con durísimas empujadas si vamos cargados.

      Para mí, la Transcantábrica es uno de los recorridos más exigentes que se pueden realizar en la Península Ibérica.

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