Por el Alt Empordà, de Cap de Creus a Figueres. El Monasterio de Sant Pere de Rodes.
Una vez decidido el punto de partida de mi camino (descartado el Coll de Panissars frente Sant Pere de Rodes) queda el duro trámite de llegar hasta él con la bicicleta en transporte público. Ya hace tiempo que el tren dejó de ser una opción para mí (aunque creo que se puede llegar hasta Llançá, muy cerca y punto de inicio de la Transpirenaica), por lo que busqué la forma de llegar en autobús.
Desde Barcelona (a donde se llega fácilmente con Alsa), la empresa Sarfa cubre las líneas hacia Figueres y las poblaciones de la Costa Brava. Port de la Selva, donde empieza la descripción de la guía, no fue posible en estas fechas, ya que solo realiza ese servicio en verano, por lo que el destino final elegido ha sido Cadaqués. Tiene varias ventajas: Hay una buena oferta de alojamientos (ya dormí ahí cuando realicé la Transpirenaica) y además permite acercarse a Cap de Creus.
El trayecto:
- Madrid Avenida de América-Barcelona Nord: Con la empresa Alsa (Grupo Enatcar). Sin problemas para llevar la bici (como siempre, con las ruedas desmontadas y metida en una bolsa), pero cobran 10 € por trayecto. Salgo la noche anterior para llegar por la mañana y poder conectar con el autobús a Cadaqués que sale a las 10:30. Precio: 29,51 €. Duración: 8:15 horas.
- Barcelona-Cadaqués: Con la empresa Sarfa . También sin problemas para llevar la bici (además no cobran por ella). Precio: 23,20 €. Duración: unas 3:00 horas.
Por la tarde aprovecho para descansar del viaje, pasear por el casco histórico y acercarme a Port Lligalt donde se puede visitar la Casa-Museo Salvador Dalí (cerrado, se visita con cita previa). El fuerte viento y alguna nube no presagian nada bueno para mañana.
Alojamiento: Hostal El Ranxo. 25,00 €. Posiblemente la opción más económica. Muy cerca de la estación de autobuses, bajando por la calle principal (Avinguda Caritat Serinyana). Trato muy amable, amplio y cómodo. Hay una muy oferta variada de alojamiento, pero a tener en cuenta que en temporada baja algunos están cerrados.
Otros alojamientos: Hostal Cristina, Hostal Marina, Hostal Vehí, Hotel 1* Ubaldo, Otros.
01. Cadaqués-Figueres.
Fecha: 06/03/2012.
Dist.: 56,95 Km.; Asc.: 1.287 m.; T. Tot.: 9:05; T. Mov.: 5:37.
Alt. Max.: 540 m.; V. Med. Mov.: 8,7 Km/h; IBP.: 125AA.
H. Salida: 7:39; H. Llegada: 16:44.
Descripción.
Primera etapa por el Alt Empordá. Al comienzo del día, como prólogo del Camí de San Jaume, desde Cadaqués, vamos a recorrer el Parc Natural de Cap de Creus, para acercarnos hasta el faro del Cap de Creus (punto más oriental de la Península Iberica) y llegar hasta Port de la Selva, siguiendo en gran medida el GR 11. Ya por Camino de Santiago, ascendemos al Monasterio de Sant Pere de Rodes, para descender desde la Sierra de Roda a Pau, y por la Plana del río Muga llegar a Figueres, pasando antes por Peralada.
Etapa muy dura, con casi 1.300 metros de ascenso y cerca de 60 kilómetros, complicada con unos primeros muy quebrados en un continuo sube y baja, y sobre todo por el duro ascenso hasta Sant Pere de Rodes desde Port de la Selva (7,5 Km. y 530 m. de ascenso). Además incluye dos tramos de sendero muy complicado de hacer sobre la bici: primero entre Cap de Creus y Cadaqués, al atravesar la Riera de Tavallera, aproximadamente unos 600 metros con descenso trialero imposible en el descenso y dura empujada al subir; después, en el descenso a Pau desde la Creu Blanca, sendero muy complicado, en gran parte inciclable, de unos 2 kilómetros.
Al preparar la conexión entre Cadaqués y Port de la Selva, y sin mucha información disponible, me decidí a seguir el track Port de la Selva-Cadaques-Cap Creus de jarcass, que une ambas poblaciones pasando por Cap de Creus. En mi opinión, posiblemente sea mejor seguir el itinerario de la Transpirenaica por el Coll de Perafita (que realicé hace unos años). Aunque con la desventaja de que son más kilómetros (hay que volver a Cadaqués desde Cap de Creus), es completamente ciclable.
Por el Camí de Sant Jaume he seguido la señalización oficial salvo en el ascenso desde Port de la Selva hasta el Monasterio de Sant Pere de Rodes, realizado por carretera por la variante para bicicletas, evitando un más que probable duro "empujing" por el sendero que remonta por la Riera de la Vall. En el descenso a Pau me decidí por el sendero (hay una variante para bicis que sigue la carretera GIP-6041 hasta Vilajuïga), lo que me obligó a hacer un buen tramo a pie (casi dos kilómetros que tarde unos 40 minutos en recorrer). La señalización oficial (cartelones indicadores y postes de madera) no es abundante pero sí suficiente, viéndose complementada esporádicamente por alguna flecha amarilla. No tuve ningún problema de orientación.
Perfil.
Crónica.
Después de muchos días de tiempo bueno y estable, una inoportuna borrasca hace que el día amanezca con bastantes nubes, y sobre todo un fuerte viento de componente norte (en alerta el noreste peninsular, sobre todo Cataluña y Baleares), que será un problema en el trayecto por Cap de Creus hasta Port de la Selva. Para animarme, me digo para mis adentros “al menos no llueve”. Me he levantado temprano (hay luz suficiente a partir de las 7:00) con la intención de llegar a Figueres y si puedo a Girona, algo más difícil ya que son casi 100 kilómetros. Lo más duro al principio, hasta Port de la Selva por terreno desconocido, y la subida hasta Sant Pere de Rodes. Después todo llano.
Comienzo mi recorrido, con las habituales “hormigas en el estómago”, en la Plaja de Cadaqués junto al monumento a Salvador Dalí. Para ir calentando las piernas, toca un primer “rampón” por las calles de Cadaqués, en dirección al cementerio por el Camí de Port Lligat. Tras pasar por la puerta de la Casa-Museo de Dalí en Port Lligat (para visitarla hay que pedir cita previa), atravesamos la urbanización de Cala S´Alquería, y llegamos a la pequeña carretera (sin tráfico) que lleva al faro de Cap de Creus.
Al cruzar la Riera de Ses Culasses parte el sendero (señalizado como GR 11) que tendremos que seguir en dirección a Port de la Selva, pero merece la pena desviarse los 3 kilómetros y llegar al Cap de Creus. Punto más oriental de la Península Ibérica, y kilómetro 0 para aquellos que quieran completar el recorrido de “mar a mar”, que les llevará tras recorrer unos 1.700 kilómetros al Cabo Fisterra, punto más oriental y “finis terrae” para la gente del medievo. En mi caso, no disfruté mucho del trayecto, azotado por la fuerte Tramontana, que en algún momento casi llega a tirarme de la bicicleta (tuve que hacer algunos metros a pie con muchas dificultades asustado por su fuerza).
De vuelta a Ses Culasses, dejamos la carretera por un sendero que ataja hacia Mas dels Rabassers donde desembocamos en una pista-carril, que por momentos se convierte en sendero (ciclable y muy bonito) que se dirige hacia Puig d´en Cimat. Vamos a ir cruzando varias rieras (Rec del Moro y Riera de S´Arenassa) sube y baja, pero fuerte todavía y protegido del viento lo agradezco. La sorpresa llegará a la hora de cruzar la Riera de Tavallera, antes nos encontramos un curioso cartel (bajo la calavera reseca de una vaca aparecen las distancias a diferentes lugares –Roma 2.132 Km, Santiago de Compostela 1.100 Km, París 1.369 Km. y Australia 9.742 Km.-).
Junto al indicador, dejamos la pista por un sendero siguiendo las señales del GR 11. Al principio fácil, se al descender abruptamente a la riera se convierte en una trialera imposible de hacer sobre la bici. Lo peor se ve justo enfrente, ya que toca empujar para recuperar los metros perdidos (son unos 500 metros en los que se superan casi 100 metros de desnivel). Durante la “empujada” voy pensando si no hubiera sido mejor tirar por el trazado de la Transpirenaica.
Superado el desnivel salimos a una pista-carril, y ya sobre la bici se llega al Coll de Maó, conectando con una pista buena (en este punto dejamos el GR, que continúa por sendero barranco arriba, barranco abajo por Sant Baldiri de Taballera) que nos llevará hasta Port de la Selva. Primero cuesta arriba por la ladera del Torelló (1,4 Km. y 70 m. de ascenso), para terminar con un rápido descenso.
En Port de la Selva bajo hasta la zona del puerto buscando la oficina de turismo (que encuentro cerrada) y el punto de inicio del Camí de Sant Jaume (parece ser que hay un pequeño monumento que no encuentro). Con el monasterio ya a la vista en lo alto de la Sierra de Rodes, después de un pequeño descanso, me decido a encarar la subida hasta San Pere de Rodes (7,5 Km. y 530 m. de ascenso), el “puertaco” del día, más duro aún después de acumular en las piernas más de 1.200 m. de ascenso en poco más de 30 kilómetros.
La carretera remonta por un lomo que desciende desde las ruinas del Castell de Sant Salvador de Verdera, situado en lo alto de la cuerda de la Sierra de Roda, con lo que las vistas de la Bahía de Port de la Selva y del Parc Natural de Cap de Creus son espectaculares. Aunque hay tramos duros (pendiente máxima del 14 %), la pendiente es soportable (pendiente media del 7,8 %), y el paisaje se disfruta mucho gracias a la ausencia de tráfico. Para caminantes hay una subida por sendero siguiendo el camino de ronda desde Port de la Selva hacia La Vall de la Santa Creu, que yo descarté para evitarme empujar la bicicleta.
El emplazamiento del impresionante Monasterio de Sant Pere de Rodes, en medio de la montaña de Verdera, y mirando al mar hacia el Cabo de Creus es espectacular. Merece mucho la pena hacer una parada para visitarlo (4,50 € pero ese día gratuito).
Desde el monasterio continuamos por la carretera GIP-6041 que desciende a Vilajuïga, que dejamos brevemente para visitar los restos de la población de Santa Creu de Rodes, surgida alrededor del monasterio, y del que solo queda la iglesia prerrománica de Santa Helena de Rodes. Alegra mucho encontrar las primeras flechas amarillas.
Tras un corto tramo de sendero volvemos a la carretera por la que continuamos durante unos 700 metros. Llega el momento de decidirse por la variante para bicis, que desciende por carretera hasta Vilajuïga a 7 kilómetros, o continuar por un sendero que desciende desde la Creu Blanca hasta Pau. Yo me decidí por esta última, y tardé poco en arrepentirme.
Tras un principio prometedor, al llegar a la Creu Blanca la cosa se complica y termino haciendo todo el descenso a pie. Soy bastante cauto en este tipo de situaciones pero no creo que muchos sean capaces de bajar por ese sendero de “cabras” y menos cargado con alforjas. A veces se acierta y otras, fiasco. Toca volver a la “infantería” y dedicarse a disfrutar del paisaje, con el Golfo de Roses a la izquierda, al frente la plana de Figueres, y a la izquierda las cumbres nevadas de La Garrotxa.
Bastante cansado pero contento consigo llegar finalmente a Pau, dejando atrás las dificultades y con terreno llano por caminos agrarios hasta Figueres. Si en algún momento me había planteado alargar la etapa hasta Girona, hace tiempo que empezó a ser una utopía.
Por una pista cómoda cercana a la carretera, que pasa junto a las bodegas L´Espelt, llegamos hasta Vilajuïga donde no se une la variante de bicicletas con el camino oficial. Aunque la guía nos dirige directamente hacia Marzà por un camino asfaltado, la señalización se dirige hacia Pedret para visitar su solitaria iglesia. Tras un tramo un poco confuso (yo me equivoco cruzando un pequeño puente cuando el camino sigue la Riera de Pedret, hay un panel en Marzà), llego a Marzà.
Desde Marzà por buenas pistas, tras cruzar sobre la N-260, llegamos a Peralada a la que entramos junto al Castillo de Peralada (oculto tras sus altos muros). El Camino de Santiago atraviesa el centro histórico por las Calles del Carme y Sabatería. Si se tiene tiempo y ánimos (de lo que yo carecía en ese momento) es muy recomendable visitar el excepcional claustro románico del Convento de Sant Domènec (3 €, se accede desde el Centro de Turismo Cultural Sant Domènec, museo de la villa y oficina de turismo). Otra vez en camino, dejamos a la derecha la Plaza de la Villa y la Iglesia de Sant Martí, saliendo de la ciudad por un antiguo arco. Me hubiera gustado dedicar algo más de tiempo a Peralada, pero el día estaba siendo muy duro, y ya tenía ganas de llegar a Figueres.
A la salida de Peralada tomamos la carretera C-252 (atención al tráfico) durante unos 2 kilómetros, dejándola poco después de cruzar La Muga, para llegar a Vilabertran por pista sin asfaltar, donde nos espera otro impresionante monasterio (conjunto formado por la iglesia de Santa María, un claustro románico y edificios abaciales góticos). Con la iglesia ocupada con un entierro me decido a continuar hacia Figueres ya muy cercano.
Por pistas en muy poco tiempo nos ponemos en Figueres. A las cuatro y media, y con 50 kilómetros por delante, a Girona no llego “ni de coña”. Dejo la visita turística de Girona para mañana, y espero que el viento amaine un poco (en el hostal me dicen que hoy la Tramuntana ha sido flojo –solo unos 90 kilómetros por hora- y que no me preocupe ya que en Báscara deja de soplar). Toca buscar alojamiento, para lo que me dirijo a la oficina de turismo.
Después de una ducha reparadora y de comer (encontré un sitio donde pude cerca de las cinco de la tarde), dedico las últimas horas de luz para darme un paseo por Figueres. Teatro-Museo Dalí (12 €, dejo su visita para otra ocasión), iglesia de Sant Pere y La Rambla, dejo para otra ocasión entrar al museo y acercarme al Castell de Sant Ferrán. Hoy he llegado reventado así que me recojo pronto. Mañana día tranquilo y turismo por Girona, que tengo muchas ganas de conocer.
Alojamiento: Hostal San Mar. 20,00 €. La opción más económica de alojamiento. Sencillo pero bien cuidado, a 5 minutos del centro.
Otros alojamientos:
- Vilajuïga: Hostal 2* Xavi.
- Peralada: Hostal 2* Can Palol.
- Vilabertran: Hotel 3* Casa Gal-la.
- Figueres: Hotel 3* Pirineos. Amplia oferta de alojamientos.
Una vez decidido el punto de partida de mi camino (descartado el Coll de Panissars frente Sant Pere de Rodes) queda el duro trámite de llegar hasta él con la bicicleta en transporte público. Ya hace tiempo que el tren dejó de ser una opción para mí (aunque creo que se puede llegar hasta Llançá, muy cerca y punto de inicio de la Transpirenaica), por lo que busqué la forma de llegar en autobús.
Desde Barcelona (a donde se llega fácilmente con Alsa), la empresa Sarfa cubre las líneas hacia Figueres y las poblaciones de la Costa Brava. Port de la Selva, donde empieza la descripción de la guía, no fue posible en estas fechas, ya que solo realiza ese servicio en verano, por lo que el destino final elegido ha sido Cadaqués. Tiene varias ventajas: Hay una buena oferta de alojamientos (ya dormí ahí cuando realicé la Transpirenaica) y además permite acercarse a Cap de Creus.
El trayecto:
- Madrid Avenida de América-Barcelona Nord: Con la empresa Alsa (Grupo Enatcar). Sin problemas para llevar la bici (como siempre, con las ruedas desmontadas y metida en una bolsa), pero cobran 10 € por trayecto. Salgo la noche anterior para llegar por la mañana y poder conectar con el autobús a Cadaqués que sale a las 10:30. Precio: 29,51 €. Duración: 8:15 horas.
- Barcelona-Cadaqués: Con la empresa Sarfa . También sin problemas para llevar la bici (además no cobran por ella). Precio: 23,20 €. Duración: unas 3:00 horas.
Monumento dedicado a Dalí. Cadaqués |
Por la tarde aprovecho para descansar del viaje, pasear por el casco histórico y acercarme a Port Lligalt donde se puede visitar la Casa-Museo Salvador Dalí (cerrado, se visita con cita previa). El fuerte viento y alguna nube no presagian nada bueno para mañana.
Cadaqués |
Alojamiento: Hostal El Ranxo. 25,00 €. Posiblemente la opción más económica. Muy cerca de la estación de autobuses, bajando por la calle principal (Avinguda Caritat Serinyana). Trato muy amable, amplio y cómodo. Hay una muy oferta variada de alojamiento, pero a tener en cuenta que en temporada baja algunos están cerrados.
Otros alojamientos: Hostal Cristina, Hostal Marina, Hostal Vehí, Hotel 1* Ubaldo, Otros.
01. Cadaqués-Figueres.
Fecha: 06/03/2012.
Dist.: 56,95 Km.; Asc.: 1.287 m.; T. Tot.: 9:05; T. Mov.: 5:37.
Alt. Max.: 540 m.; V. Med. Mov.: 8,7 Km/h; IBP.: 125AA.
H. Salida: 7:39; H. Llegada: 16:44.
Descripción.
Primera etapa por el Alt Empordá. Al comienzo del día, como prólogo del Camí de San Jaume, desde Cadaqués, vamos a recorrer el Parc Natural de Cap de Creus, para acercarnos hasta el faro del Cap de Creus (punto más oriental de la Península Iberica) y llegar hasta Port de la Selva, siguiendo en gran medida el GR 11. Ya por Camino de Santiago, ascendemos al Monasterio de Sant Pere de Rodes, para descender desde la Sierra de Roda a Pau, y por la Plana del río Muga llegar a Figueres, pasando antes por Peralada.
Etapa muy dura, con casi 1.300 metros de ascenso y cerca de 60 kilómetros, complicada con unos primeros muy quebrados en un continuo sube y baja, y sobre todo por el duro ascenso hasta Sant Pere de Rodes desde Port de la Selva (7,5 Km. y 530 m. de ascenso). Además incluye dos tramos de sendero muy complicado de hacer sobre la bici: primero entre Cap de Creus y Cadaqués, al atravesar la Riera de Tavallera, aproximadamente unos 600 metros con descenso trialero imposible en el descenso y dura empujada al subir; después, en el descenso a Pau desde la Creu Blanca, sendero muy complicado, en gran parte inciclable, de unos 2 kilómetros.
Al preparar la conexión entre Cadaqués y Port de la Selva, y sin mucha información disponible, me decidí a seguir el track Port de la Selva-Cadaques-Cap Creus de jarcass, que une ambas poblaciones pasando por Cap de Creus. En mi opinión, posiblemente sea mejor seguir el itinerario de la Transpirenaica por el Coll de Perafita (que realicé hace unos años). Aunque con la desventaja de que son más kilómetros (hay que volver a Cadaqués desde Cap de Creus), es completamente ciclable.
Por el Camí de Sant Jaume he seguido la señalización oficial salvo en el ascenso desde Port de la Selva hasta el Monasterio de Sant Pere de Rodes, realizado por carretera por la variante para bicicletas, evitando un más que probable duro "empujing" por el sendero que remonta por la Riera de la Vall. En el descenso a Pau me decidí por el sendero (hay una variante para bicis que sigue la carretera GIP-6041 hasta Vilajuïga), lo que me obligó a hacer un buen tramo a pie (casi dos kilómetros que tarde unos 40 minutos en recorrer). La señalización oficial (cartelones indicadores y postes de madera) no es abundante pero sí suficiente, viéndose complementada esporádicamente por alguna flecha amarilla. No tuve ningún problema de orientación.
Perfil.
Crónica.
Después de muchos días de tiempo bueno y estable, una inoportuna borrasca hace que el día amanezca con bastantes nubes, y sobre todo un fuerte viento de componente norte (en alerta el noreste peninsular, sobre todo Cataluña y Baleares), que será un problema en el trayecto por Cap de Creus hasta Port de la Selva. Para animarme, me digo para mis adentros “al menos no llueve”. Me he levantado temprano (hay luz suficiente a partir de las 7:00) con la intención de llegar a Figueres y si puedo a Girona, algo más difícil ya que son casi 100 kilómetros. Lo más duro al principio, hasta Port de la Selva por terreno desconocido, y la subida hasta Sant Pere de Rodes. Después todo llano.
Comienzo mi recorrido, con las habituales “hormigas en el estómago”, en la Plaja de Cadaqués junto al monumento a Salvador Dalí. Para ir calentando las piernas, toca un primer “rampón” por las calles de Cadaqués, en dirección al cementerio por el Camí de Port Lligat. Tras pasar por la puerta de la Casa-Museo de Dalí en Port Lligat (para visitarla hay que pedir cita previa), atravesamos la urbanización de Cala S´Alquería, y llegamos a la pequeña carretera (sin tráfico) que lleva al faro de Cap de Creus.
Camino de Cap de Creus |
Al cruzar la Riera de Ses Culasses parte el sendero (señalizado como GR 11) que tendremos que seguir en dirección a Port de la Selva, pero merece la pena desviarse los 3 kilómetros y llegar al Cap de Creus. Punto más oriental de la Península Ibérica, y kilómetro 0 para aquellos que quieran completar el recorrido de “mar a mar”, que les llevará tras recorrer unos 1.700 kilómetros al Cabo Fisterra, punto más oriental y “finis terrae” para la gente del medievo. En mi caso, no disfruté mucho del trayecto, azotado por la fuerte Tramontana, que en algún momento casi llega a tirarme de la bicicleta (tuve que hacer algunos metros a pie con muchas dificultades asustado por su fuerza).
Vista desde Cap de Creus |
De vuelta a Ses Culasses, dejamos la carretera por un sendero que ataja hacia Mas dels Rabassers donde desembocamos en una pista-carril, que por momentos se convierte en sendero (ciclable y muy bonito) que se dirige hacia Puig d´en Cimat. Vamos a ir cruzando varias rieras (Rec del Moro y Riera de S´Arenassa) sube y baja, pero fuerte todavía y protegido del viento lo agradezco. La sorpresa llegará a la hora de cruzar la Riera de Tavallera, antes nos encontramos un curioso cartel (bajo la calavera reseca de una vaca aparecen las distancias a diferentes lugares –Roma 2.132 Km, Santiago de Compostela 1.100 Km, París 1.369 Km. y Australia 9.742 Km.-).
Santiago a 1.100 kilómetros |
Junto al indicador, dejamos la pista por un sendero siguiendo las señales del GR 11. Al principio fácil, se al descender abruptamente a la riera se convierte en una trialera imposible de hacer sobre la bici. Lo peor se ve justo enfrente, ya que toca empujar para recuperar los metros perdidos (son unos 500 metros en los que se superan casi 100 metros de desnivel). Durante la “empujada” voy pensando si no hubiera sido mejor tirar por el trazado de la Transpirenaica.
Superado el desnivel salimos a una pista-carril, y ya sobre la bici se llega al Coll de Maó, conectando con una pista buena (en este punto dejamos el GR, que continúa por sendero barranco arriba, barranco abajo por Sant Baldiri de Taballera) que nos llevará hasta Port de la Selva. Primero cuesta arriba por la ladera del Torelló (1,4 Km. y 70 m. de ascenso), para terminar con un rápido descenso.
Llegando a Port de la Selva |
En Port de la Selva bajo hasta la zona del puerto buscando la oficina de turismo (que encuentro cerrada) y el punto de inicio del Camí de Sant Jaume (parece ser que hay un pequeño monumento que no encuentro). Con el monasterio ya a la vista en lo alto de la Sierra de Rodes, después de un pequeño descanso, me decido a encarar la subida hasta San Pere de Rodes (7,5 Km. y 530 m. de ascenso), el “puertaco” del día, más duro aún después de acumular en las piernas más de 1.200 m. de ascenso en poco más de 30 kilómetros.
Port de la Selva y Sant Pere de Rodes |
La carretera remonta por un lomo que desciende desde las ruinas del Castell de Sant Salvador de Verdera, situado en lo alto de la cuerda de la Sierra de Roda, con lo que las vistas de la Bahía de Port de la Selva y del Parc Natural de Cap de Creus son espectaculares. Aunque hay tramos duros (pendiente máxima del 14 %), la pendiente es soportable (pendiente media del 7,8 %), y el paisaje se disfruta mucho gracias a la ausencia de tráfico. Para caminantes hay una subida por sendero siguiendo el camino de ronda desde Port de la Selva hacia La Vall de la Santa Creu, que yo descarté para evitarme empujar la bicicleta.
Sant Pere de Rodes y Santa Helena |
El emplazamiento del impresionante Monasterio de Sant Pere de Rodes, en medio de la montaña de Verdera, y mirando al mar hacia el Cabo de Creus es espectacular. Merece mucho la pena hacer una parada para visitarlo (4,50 € pero ese día gratuito).
Sant Pere de Rodes |
Desde el monasterio continuamos por la carretera GIP-6041 que desciende a Vilajuïga, que dejamos brevemente para visitar los restos de la población de Santa Creu de Rodes, surgida alrededor del monasterio, y del que solo queda la iglesia prerrománica de Santa Helena de Rodes. Alegra mucho encontrar las primeras flechas amarillas.
Saliendo de Sant Pere de Rodes |
Tras un corto tramo de sendero volvemos a la carretera por la que continuamos durante unos 700 metros. Llega el momento de decidirse por la variante para bicis, que desciende por carretera hasta Vilajuïga a 7 kilómetros, o continuar por un sendero que desciende desde la Creu Blanca hasta Pau. Yo me decidí por esta última, y tardé poco en arrepentirme.
Bahía de Roses y Empuria Brava |
Tras un principio prometedor, al llegar a la Creu Blanca la cosa se complica y termino haciendo todo el descenso a pie. Soy bastante cauto en este tipo de situaciones pero no creo que muchos sean capaces de bajar por ese sendero de “cabras” y menos cargado con alforjas. A veces se acierta y otras, fiasco. Toca volver a la “infantería” y dedicarse a disfrutar del paisaje, con el Golfo de Roses a la izquierda, al frente la plana de Figueres, y a la izquierda las cumbres nevadas de La Garrotxa.
Sendero bajando a Pau. Al fondo La Garrotxa |
Bastante cansado pero contento consigo llegar finalmente a Pau, dejando atrás las dificultades y con terreno llano por caminos agrarios hasta Figueres. Si en algún momento me había planteado alargar la etapa hasta Girona, hace tiempo que empezó a ser una utopía.
Por una pista cómoda cercana a la carretera, que pasa junto a las bodegas L´Espelt, llegamos hasta Vilajuïga donde no se une la variante de bicicletas con el camino oficial. Aunque la guía nos dirige directamente hacia Marzà por un camino asfaltado, la señalización se dirige hacia Pedret para visitar su solitaria iglesia. Tras un tramo un poco confuso (yo me equivoco cruzando un pequeño puente cuando el camino sigue la Riera de Pedret, hay un panel en Marzà), llego a Marzà.
Desde Marzà por buenas pistas, tras cruzar sobre la N-260, llegamos a Peralada a la que entramos junto al Castillo de Peralada (oculto tras sus altos muros). El Camino de Santiago atraviesa el centro histórico por las Calles del Carme y Sabatería. Si se tiene tiempo y ánimos (de lo que yo carecía en ese momento) es muy recomendable visitar el excepcional claustro románico del Convento de Sant Domènec (3 €, se accede desde el Centro de Turismo Cultural Sant Domènec, museo de la villa y oficina de turismo). Otra vez en camino, dejamos a la derecha la Plaza de la Villa y la Iglesia de Sant Martí, saliendo de la ciudad por un antiguo arco. Me hubiera gustado dedicar algo más de tiempo a Peralada, pero el día estaba siendo muy duro, y ya tenía ganas de llegar a Figueres.
Llegando a Perelada |
A la salida de Peralada tomamos la carretera C-252 (atención al tráfico) durante unos 2 kilómetros, dejándola poco después de cruzar La Muga, para llegar a Vilabertran por pista sin asfaltar, donde nos espera otro impresionante monasterio (conjunto formado por la iglesia de Santa María, un claustro románico y edificios abaciales góticos). Con la iglesia ocupada con un entierro me decido a continuar hacia Figueres ya muy cercano.
Monasterio de Vilabertran |
Por pistas en muy poco tiempo nos ponemos en Figueres. A las cuatro y media, y con 50 kilómetros por delante, a Girona no llego “ni de coña”. Dejo la visita turística de Girona para mañana, y espero que el viento amaine un poco (en el hostal me dicen que hoy la Tramuntana ha sido flojo –solo unos 90 kilómetros por hora- y que no me preocupe ya que en Báscara deja de soplar). Toca buscar alojamiento, para lo que me dirijo a la oficina de turismo.
Después de una ducha reparadora y de comer (encontré un sitio donde pude cerca de las cinco de la tarde), dedico las últimas horas de luz para darme un paseo por Figueres. Teatro-Museo Dalí (12 €, dejo su visita para otra ocasión), iglesia de Sant Pere y La Rambla, dejo para otra ocasión entrar al museo y acercarme al Castell de Sant Ferrán. Hoy he llegado reventado así que me recojo pronto. Mañana día tranquilo y turismo por Girona, que tengo muchas ganas de conocer.
Torre Galatea. Museo Dalí. Figueres |
Alojamiento: Hostal San Mar. 20,00 €. La opción más económica de alojamiento. Sencillo pero bien cuidado, a 5 minutos del centro.
Otros alojamientos:
- Vilajuïga: Hostal 2* Xavi.
- Peralada: Hostal 2* Can Palol.
- Vilabertran: Hotel 3* Casa Gal-la.
- Figueres: Hotel 3* Pirineos. Amplia oferta de alojamientos.
¡Qué bien ten lo montas!... Y además hermosas fotos. Un cordial saludo
ResponderEliminarHola Zinaztli, soy kike del foro rodadas (furgokike). Oye una duda del tramo entre cap de creus y Port de la Selva, no hubiese sido mejor opción bajar por la pista+sendero hasta la cala Tavallera y subir por la pista poco a poco hasta el collado Coll de Maó.
ResponderEliminarPor ejemplo en este recorrido lo hacen asi.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=407892
Es que he estado mirando las fotos aerias del IGN por donde fuiste tu y es casi un monte a traves, a penas se ven marcas de sendero. De echo el GR baja hasta la cala y sube por donde te digo yo.
Ya que estamos, me podrias pasar el track de ese primer día, que el wikiloc anda algo tostado.
Hola Kike.
ResponderEliminarRealmente el recorrido entre Cadaqués y Port de la Selva lo busqué deprisa y corriendo y no lo miré mucho en detalle. Mi idea era ir directamente a Port de la Selva desde Cap de Creus, sin tener que volver a Cadaqués (como hice en la Transpirenaica, que propone un recorrido totalmente ciclable por pista desde el Col de Perafita). Seguro que debe haber alguna otra posibilidad de hacerlo.
En mi ruta el mayor problema es el paso de la Riera Tavallera. Aunque no se vea en las fotos aéreas si existe un pequeño sendero. Lo malo es que tanto el descenso (muy inclinado y trialero) como el ascenso (el sendero mejora pero cargado la pendiente se hace imposible), hay que hacerlo a pie. Por cierto, está marcado con marcas de GR.
Te mando un mp desde rodadas.
Vaya tela con el caminito, he seguido tu trak al pie de la letra y he conseguido llegar entero, te pegas un arton de empujar por tramos inciclables, he de decir, que he disfrutado como un enano. Gracias ;-) Salgo para girona.
ResponderEliminarHola Juan Carlos:
EliminarEl cicloturismo de montaña con alforjas es lo que tiene. Como el "tren de San Frenando", unas veces a pie y otras andando. Hay ocasiones donde uno tiene que apretar los dientes y caminar. La aventura es la aventura.
A merecido la pena apretar los dientes, las magníficas vistas no se me olvidarán nunca. Estoy muy contento de seguir tu blog y tus pedaladas. .. ahora cuando estaba empujando seguro que te pitaban los oídos jejejej
EliminarUn saludo.
Realmente te agradezco mucho tus palabras. Creo que la gente que sigue mi blog ya debe conocer un poco el tipo de rutas que me gustan y que realizo. En parte escribo el blog para "advertir" de ese tipo de situaciones para que la gente no se vea sorprendida. En todo caso más de uno se habrá acordado de toda mi familia, y no para bien. Lo mejor es intentar disfrutar al máximo lo que nos encontremos.
EliminarMuchas gracias de nuevo. Espero que alguna vez nos encontremos por los caminos.
Un saludo.