Por Valle del Ebro. Por la Ribera Alta zaragozana y la Ribera Navarra.
Fecha: 19/03/2012.
Dist.: 90,94 Km.; Asc.: 231 m.; T. Tot.: 10:16; T. Mov.: 7:26.
Alt. Max.: 280 m.; V. Med. Mov.: 11,5 Km/h; IBP.: 85DC.
H. Salida: 8:22; H. Llegada: 18:38.
Descripción.
Desde Zaragoza, continuamos por el Valle del Ebro, recorriendo las comarcas aragonesas de la Ribera Alta, donde cruzamos la ribera del río Jalón, y Campo de Borja, para terminar en Tudela, la capital de La Ribera navarra.
Etapa fácil, prácticamente plana (acumula unos 230 metros de ascenso), y que circula principalmente por caminos agrarios con buen firme y carreteras locales sin tráfico, cuya principal dificultad es el largo kilometraje, que llega a los 90 kilómetros. Atención a la meteorología, ya que la lluvia (puede embarrar las pistas), y sobre todo la aparición del Cierzo (viento típico del Valle del Ebro, casi siempre en contra), que puede complicar mucho el día.
En general bien señalizado con las flechas amarillas, como en otros caminos sólo encontraremos más dificultades a la salida de Zaragoza y al cruzar los núcleos de población.
El Camino de Santiago toma el itinerario más recto (durante todo el día vamos circular muy cerca de la línea férrea Zaragoza-Logroño), mientras que el río Ebro, con sus muchos meandros, va alejándose y acercándose de él, por lo que a lo largo de la etapa sólo en contadas ocasiones nos iremos encontrando la señalización del Camino Natural del Ebro GR 99 (Monzarlbarba-Utebo, Torres de Berellen-Alagón, Cabañas de Ebro, Alcalá de Ebro-Luceni y El Bocal).
Desde Zaragoza, continuamos por el Valle del Ebro, recorriendo las comarcas aragonesas de la Ribera Alta, donde cruzamos la ribera del río Jalón, y Campo de Borja, para terminar en Tudela, la capital de La Ribera navarra.
Etapa fácil, prácticamente plana (acumula unos 230 metros de ascenso), y que circula principalmente por caminos agrarios con buen firme y carreteras locales sin tráfico, cuya principal dificultad es el largo kilometraje, que llega a los 90 kilómetros. Atención a la meteorología, ya que la lluvia (puede embarrar las pistas), y sobre todo la aparición del Cierzo (viento típico del Valle del Ebro, casi siempre en contra), que puede complicar mucho el día.
En general bien señalizado con las flechas amarillas, como en otros caminos sólo encontraremos más dificultades a la salida de Zaragoza y al cruzar los núcleos de población.
El Camino de Santiago toma el itinerario más recto (durante todo el día vamos circular muy cerca de la línea férrea Zaragoza-Logroño), mientras que el río Ebro, con sus muchos meandros, va alejándose y acercándose de él, por lo que a lo largo de la etapa sólo en contadas ocasiones nos iremos encontrando la señalización del Camino Natural del Ebro GR 99 (Monzarlbarba-Utebo, Torres de Berellen-Alagón, Cabañas de Ebro, Alcalá de Ebro-Luceni y El Bocal).
Perfil.
Crónica.
Para mi desgracia el viento que ayer empezó a soplar, hoy no ha amainado, es más parece que sopla con más fuerza. Tendré que volver a pelear a brazo partido para avanzar por la inmensa llanura del Valle del Ebro. El plan original de hacer el tramo Zaragoza-Logroño en dos días parando en Tudela, en dos etapas largas (con 95 y 110 kilómetros) pero factibles (todo llano y por buenos caminos), parece que se va a ir al traste. No creo que mi cuerpo resista más de 200 kilómetros (a los que hay que sumar los casi 50 de ayer) luchando contra el viento. En principio mantengo el plan, llegando a Tudela, muy buen final de etapa (ciudad monumental con albergue juvenil).
Al salir del Albergue de Zaragoza, me dirijo hacia la Plaza del Pilar, que tomo como punto de partida de la etapa de hoy. La salida de Zaragoza, sin ninguna señalización, será el momento de orientación más difícil del día. Tomando como referencia las indicaciones de la guía, continúo junto al río Ebro por el Paseo Echegaray y Caballero (aprovechando el magnífico carril bici hasta el Puente de la Almozara). A partir de aquí, continúo callejeando (Avenida de la Almozara y Calle Francia) llego a unos grandes aparcamientos construidos para la Expo Zaragoza 2008, donde no tengo claro por donde seguir (a nuestra izquierda a Autovía del Ebro parece que cierra el paso), así que decido volver hacia el río, encontrando de nuevo un carril bici que sigue junto al cauce del Ebro. Una mejor opción habría sido continuar desde el Puente de la Almozara por una vía ciclable que atraviesa el Parque de la Química.
Después de unos dos kilómetros por el Meandro de las Ranillas (al otro lado del río se encuentra el recinto de la Expo), junto al Parque Deportivo Ebro encuentro de nuevo las flechas amarillas (el GR 99 Etapa Zaragoza-Utebo va por ahora al otro lado del Ebro), que nos llevan a abandonar el río, atravesando a continuación el gran nudo de carreteras formado al cruzarse la Autovía del Nordeste A-2 y la Autovía del Ebro A-68. Por una pista asfaltada, pasando junto a uno de los meandros del Ebro llegamos a Monzalbarba.
En Monzalbarba nos encontramos la primera de las torres mudéjares que jalonan el recorrido de hoy. Recuperando el trazado del Camino Natural del Ebro, salimos de la población por el Camino Alto de Machín, por el que llegamos tras cruzar sobre la A-68 a Utebo, a pocos kilómetros. Utebo cuenta con la segunda y posiblemente más bella torre mudéjar del día, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Volvemos a dejar el GR 99 Etapa Utebo-Alagón, que se dirige de nuevo hacia el río (no volveremos a encontrarlo hasta Torres de Berellén), mientras que nosotros seguimos por una pista cercana la vía del tren hasta la Estación de Casetas (situada en el kilómetro 328 de la línea Madrid-Zaragoza), junto a la que giramos a la derecha para cruzar la A-68, y encaminarnos hacia Sobradiel por una pista paralela a la Acequia de la Caña Rosa. A nuestra derecha al otro lado del río, por encima de la vega sobresale la línea de cortados de la Loma de Utebo y El Castellar.
Saliendo de Sobradiel continuamos junto a la Acequia de Utebo hasta Torres de Berellén, donde nos rencontramos con las señales del GR 99, que nos acompañaran hasta Alagón. Antes nos encontramos con el río Jalón (uno de los principales afluentes aragoneses del río Ebro, que cruzamos poco antes de su desembocadura), y tendremos que cruzar de nuevo la A-68 (hacemos un tramo junto a ella para atravesarla por el segundo puente).
Alagón es una de las poblaciones más grandes que vamos a encontrar hoy (final de etapa para los peregrinos a pie), y cuenta con un interesante casco antiguo, que me desvío a visitar. Tras dar un par de vueltas algo perdido (es algo difícil orientarse entre sus calles) por fin encuentro la iglesia de San Antonio de Padua (donde está el Museo de Arte Contemporáneo Hispano Mexicano y la oficina de turismo) y la bonita iglesia mudéjar de San Pedro Apostol.
Para salir de Alagón, en lugar de seguir el GR 99 Etapa Alagón-Gallur, desde la Plaza del Castillo desciendo a la Avenida la Portalada dejando la población por una pequeña carretera, que cruza las vías del tren y la autovía A-68, y vuelve a enlazar con él al tomar la CV-911 (carretera local sin tráfico) que lleva a Cabañas de Ebro.
De vuelta a la compañía del río Ebro, atravesamos Cabañas de Ebro y junto a un gran dique construido en uno de los meandros para evitar las riadas, tomamos una pista asfaltada que conduce directamente a Alcalá de Ebro (el GR da un rodeo junto al río por el Camino de las Matillas, supondría un kilómetro más pero evitaríamos el asfalto), cruzando una de las lenguas de tierra creada por uno de los meandros del río.
Es la mítica Ínsula Barataria, de la que habla Cervantes en la segunda parte de El Quijote. En su camino hacia Barcelona junto a Don Quijote, Sancho se queda en Alcalá de Ebro, donde los Duques de Villahermosa le hacen entrega de una isla (en algunos momentos de crecida el meandro llega a cerrarse convirtiendo la lengua de tierra en una isla), nombrándole gobernador de la misma. Recordando este hecho, en Alcalá de Ebro podemos encontrar, detrás de la iglesia de la Santísima Trinidad (de impresionante aspecto para un pueblo tan pequeño, las cúpulas de sus dos campanarios de ven kilómetros antes de llegar), a orillas del Ebro, un monumento dedicado a Sancho Panza.
Dejamos Alcalá de Ebro por otro de los diques de contención del Ebro, llegando en pocos kilómetros a Luceni. Aquí abandonamos casi definitivamente el GR, ya que este junto a río se aleja de nuestro camino, volviéndolo a encontrar sólo en otras dos breves ocasiones (en Gallur y El Bocal). Nosotros continuamos por la carretera VP-24 (carretera con algo de tráfico pero buen arcén) durante unos 8 kilómetros hasta Gallur.
Gallur, junto a Alagón, es la segunda localidad grande de la etapa (también la hacen final de etapa los peregrinos a pie). Situado en un cortado sobre el río Ebro, nos encontramos con una de las pocas cuestas de la ruta de hoy, en la que tenemos que subir hasta la iglesia de San Pedro (hay un pequeño tramo de escaleras que se puede evitar callejeando por la derecha). Ya muy cansado (son ya 50 kilómetros luchando contra el viento), hago poco turismo más, descansando durante un buen rato junto a la iglesia, ensimismado con las acrobacias que hacen las cigüeñas sobre el campanario.
Además del GR 99 Etapa Gallur-Buñuel, que pasa al pie del cortado donde se sitúa Gallur, y se dirige junto al Ebro hacia Novillas y Buñuel, alejándose de nosotros, a la entrada de la población nos encontramos por primera vez el Canal Imperial de Aragón (importante obra hidráulica del siglo XVIII, para mejorar el regadío en el Valle del Ebro llevando sus aguas a Zaragoza, y estableciendo también un transporte de mercancías y viajeros entre Tudela y Zaragoza), que puede ser una buena alternativa para llegar a Tudela (itinerario descrito en la Revista Bike).
Quedan todavía unos largos 35 kilómetros hasta Tudela, por lo que me pongo en marcha, saliendo de Gallur junto a una cruz blanca, desde donde hay un buen panorama del valle y del río Ebro. Después de un corto pero empinado descenso, bajamos al Camino de Novillas a Gallur en dirección a Mallén.
Tras unos 6,5 kilómetros cruzamos, junto a una Fábrica de Harinas, el Canal Imperial de Aragón (que nos ha acompañado a nuestra izquierda durante todo el recorrido) por el Puente de Valverde, iniciando la segunda "cuestecita" del día hasta Mallén. Nueva parada junto a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles para refugiarme del viento, antes de reanudar el camino. Por la Calle Juan Carlos I/CP-02 cruzamos la nacional N-232 dejando Mallén, última población aragonesa que visitamos, ya que tras el río Huecha, entramos en Cortes ya en Navarra.
Atravesamos Cortes, callejeando pasamos por su impresionante castillo, para tomar a la salida el Camino de la Maquina. Para mí será uno de los momentos más duros y difíciles del día, por una interminable recta de unos tres kilómetros y medio, siguiendo un ancho "pistorro" con el firme bastante pedregoso, y con el viento en contra, que tardaré en recorrer unos veinte minutos.
La pista termina junto a la vía del tren (línea Zaragoza-Logroño que nos hemos ido encontrando a lo largo del día), y continúa paralela a ella durante otros ocho kilómetros. Sólo encontraremos dificultades en dos lugares: unos 500 metros en los que la pista desaparece bajo unos cultivos, por lo que tendremos que avanzar por terreno malo junto a las vías; y al llegar al Polígono Industrial de Buñuel-Ribaforada, de nueva construcción, donde tendremos que estar muy atentos a las flechas, ya que el camino lo atraviesa por sus calles separándose de las vías. A nuestra derecha, en la lejanía, podemos ver Las Bardenas Reales, destino que me apunto para un futuro viaje.
Para mi desgracia el viento que ayer empezó a soplar, hoy no ha amainado, es más parece que sopla con más fuerza. Tendré que volver a pelear a brazo partido para avanzar por la inmensa llanura del Valle del Ebro. El plan original de hacer el tramo Zaragoza-Logroño en dos días parando en Tudela, en dos etapas largas (con 95 y 110 kilómetros) pero factibles (todo llano y por buenos caminos), parece que se va a ir al traste. No creo que mi cuerpo resista más de 200 kilómetros (a los que hay que sumar los casi 50 de ayer) luchando contra el viento. En principio mantengo el plan, llegando a Tudela, muy buen final de etapa (ciudad monumental con albergue juvenil).
Al salir del Albergue de Zaragoza, me dirijo hacia la Plaza del Pilar, que tomo como punto de partida de la etapa de hoy. La salida de Zaragoza, sin ninguna señalización, será el momento de orientación más difícil del día. Tomando como referencia las indicaciones de la guía, continúo junto al río Ebro por el Paseo Echegaray y Caballero (aprovechando el magnífico carril bici hasta el Puente de la Almozara). A partir de aquí, continúo callejeando (Avenida de la Almozara y Calle Francia) llego a unos grandes aparcamientos construidos para la Expo Zaragoza 2008, donde no tengo claro por donde seguir (a nuestra izquierda a Autovía del Ebro parece que cierra el paso), así que decido volver hacia el río, encontrando de nuevo un carril bici que sigue junto al cauce del Ebro. Una mejor opción habría sido continuar desde el Puente de la Almozara por una vía ciclable que atraviesa el Parque de la Química.
Después de unos dos kilómetros por el Meandro de las Ranillas (al otro lado del río se encuentra el recinto de la Expo), junto al Parque Deportivo Ebro encuentro de nuevo las flechas amarillas (el GR 99 Etapa Zaragoza-Utebo va por ahora al otro lado del Ebro), que nos llevan a abandonar el río, atravesando a continuación el gran nudo de carreteras formado al cruzarse la Autovía del Nordeste A-2 y la Autovía del Ebro A-68. Por una pista asfaltada, pasando junto a uno de los meandros del Ebro llegamos a Monzalbarba.
Por el Valle del Ebro cerca de Monzalbarba |
En Monzalbarba nos encontramos la primera de las torres mudéjares que jalonan el recorrido de hoy. Recuperando el trazado del Camino Natural del Ebro, salimos de la población por el Camino Alto de Machín, por el que llegamos tras cruzar sobre la A-68 a Utebo, a pocos kilómetros. Utebo cuenta con la segunda y posiblemente más bella torre mudéjar del día, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Ntra. Sra. de la Asunción. Utebo |
Volvemos a dejar el GR 99 Etapa Utebo-Alagón, que se dirige de nuevo hacia el río (no volveremos a encontrarlo hasta Torres de Berellén), mientras que nosotros seguimos por una pista cercana la vía del tren hasta la Estación de Casetas (situada en el kilómetro 328 de la línea Madrid-Zaragoza), junto a la que giramos a la derecha para cruzar la A-68, y encaminarnos hacia Sobradiel por una pista paralela a la Acequia de la Caña Rosa. A nuestra derecha al otro lado del río, por encima de la vega sobresale la línea de cortados de la Loma de Utebo y El Castellar.
El Castellar, entre Utebo y Sobradiel |
Saliendo de Sobradiel continuamos junto a la Acequia de Utebo hasta Torres de Berellén, donde nos rencontramos con las señales del GR 99, que nos acompañaran hasta Alagón. Antes nos encontramos con el río Jalón (uno de los principales afluentes aragoneses del río Ebro, que cruzamos poco antes de su desembocadura), y tendremos que cruzar de nuevo la A-68 (hacemos un tramo junto a ella para atravesarla por el segundo puente).
Alagón es una de las poblaciones más grandes que vamos a encontrar hoy (final de etapa para los peregrinos a pie), y cuenta con un interesante casco antiguo, que me desvío a visitar. Tras dar un par de vueltas algo perdido (es algo difícil orientarse entre sus calles) por fin encuentro la iglesia de San Antonio de Padua (donde está el Museo de Arte Contemporáneo Hispano Mexicano y la oficina de turismo) y la bonita iglesia mudéjar de San Pedro Apostol.
San Pedro Apostol. Alagón |
Para salir de Alagón, en lugar de seguir el GR 99 Etapa Alagón-Gallur, desde la Plaza del Castillo desciendo a la Avenida la Portalada dejando la población por una pequeña carretera, que cruza las vías del tren y la autovía A-68, y vuelve a enlazar con él al tomar la CV-911 (carretera local sin tráfico) que lleva a Cabañas de Ebro.
Río Ebro cerca de Cabañas de Ebro |
De vuelta a la compañía del río Ebro, atravesamos Cabañas de Ebro y junto a un gran dique construido en uno de los meandros para evitar las riadas, tomamos una pista asfaltada que conduce directamente a Alcalá de Ebro (el GR da un rodeo junto al río por el Camino de las Matillas, supondría un kilómetro más pero evitaríamos el asfalto), cruzando una de las lenguas de tierra creada por uno de los meandros del río.
Monumento dedicado a Sancho Panza en Alcalá de Ebro |
Es la mítica Ínsula Barataria, de la que habla Cervantes en la segunda parte de El Quijote. En su camino hacia Barcelona junto a Don Quijote, Sancho se queda en Alcalá de Ebro, donde los Duques de Villahermosa le hacen entrega de una isla (en algunos momentos de crecida el meandro llega a cerrarse convirtiendo la lengua de tierra en una isla), nombrándole gobernador de la misma. Recordando este hecho, en Alcalá de Ebro podemos encontrar, detrás de la iglesia de la Santísima Trinidad (de impresionante aspecto para un pueblo tan pequeño, las cúpulas de sus dos campanarios de ven kilómetros antes de llegar), a orillas del Ebro, un monumento dedicado a Sancho Panza.
Alcalá de Ebro |
Dejamos Alcalá de Ebro por otro de los diques de contención del Ebro, llegando en pocos kilómetros a Luceni. Aquí abandonamos casi definitivamente el GR, ya que este junto a río se aleja de nuestro camino, volviéndolo a encontrar sólo en otras dos breves ocasiones (en Gallur y El Bocal). Nosotros continuamos por la carretera VP-24 (carretera con algo de tráfico pero buen arcén) durante unos 8 kilómetros hasta Gallur.
Gallur, junto a Alagón, es la segunda localidad grande de la etapa (también la hacen final de etapa los peregrinos a pie). Situado en un cortado sobre el río Ebro, nos encontramos con una de las pocas cuestas de la ruta de hoy, en la que tenemos que subir hasta la iglesia de San Pedro (hay un pequeño tramo de escaleras que se puede evitar callejeando por la derecha). Ya muy cansado (son ya 50 kilómetros luchando contra el viento), hago poco turismo más, descansando durante un buen rato junto a la iglesia, ensimismado con las acrobacias que hacen las cigüeñas sobre el campanario.
Saliendo de Gallur |
Además del GR 99 Etapa Gallur-Buñuel, que pasa al pie del cortado donde se sitúa Gallur, y se dirige junto al Ebro hacia Novillas y Buñuel, alejándose de nosotros, a la entrada de la población nos encontramos por primera vez el Canal Imperial de Aragón (importante obra hidráulica del siglo XVIII, para mejorar el regadío en el Valle del Ebro llevando sus aguas a Zaragoza, y estableciendo también un transporte de mercancías y viajeros entre Tudela y Zaragoza), que puede ser una buena alternativa para llegar a Tudela (itinerario descrito en la Revista Bike).
Quedan todavía unos largos 35 kilómetros hasta Tudela, por lo que me pongo en marcha, saliendo de Gallur junto a una cruz blanca, desde donde hay un buen panorama del valle y del río Ebro. Después de un corto pero empinado descenso, bajamos al Camino de Novillas a Gallur en dirección a Mallén.
Canal Imperial de Aragón cerca de Mallén |
Tras unos 6,5 kilómetros cruzamos, junto a una Fábrica de Harinas, el Canal Imperial de Aragón (que nos ha acompañado a nuestra izquierda durante todo el recorrido) por el Puente de Valverde, iniciando la segunda "cuestecita" del día hasta Mallén. Nueva parada junto a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles para refugiarme del viento, antes de reanudar el camino. Por la Calle Juan Carlos I/CP-02 cruzamos la nacional N-232 dejando Mallén, última población aragonesa que visitamos, ya que tras el río Huecha, entramos en Cortes ya en Navarra.
Atravesamos Cortes, callejeando pasamos por su impresionante castillo, para tomar a la salida el Camino de la Maquina. Para mí será uno de los momentos más duros y difíciles del día, por una interminable recta de unos tres kilómetros y medio, siguiendo un ancho "pistorro" con el firme bastante pedregoso, y con el viento en contra, que tardaré en recorrer unos veinte minutos.
La pista termina junto a la vía del tren (línea Zaragoza-Logroño que nos hemos ido encontrando a lo largo del día), y continúa paralela a ella durante otros ocho kilómetros. Sólo encontraremos dificultades en dos lugares: unos 500 metros en los que la pista desaparece bajo unos cultivos, por lo que tendremos que avanzar por terreno malo junto a las vías; y al llegar al Polígono Industrial de Buñuel-Ribaforada, de nueva construcción, donde tendremos que estar muy atentos a las flechas, ya que el camino lo atraviesa por sus calles separándose de las vías. A nuestra derecha, en la lejanía, podemos ver Las Bardenas Reales, destino que me apunto para un futuro viaje.
Las Bardenas Reales. Entre Cortes y Ribaforada |
Ya en Ribaforada (al límite de las fuerzas hago una parada para tomar algo), recuperamos el Canal Imperial de Aragón, por el que continuamos cómodamente (unas lomas y algo de vegetación protegen algo del viento) hasta El Bocal. Origen del Canal Imperial, junto a la presa se levanta el palacio del emperador Carlos V, rodeado de jardines donde se encuentra el roble centenario más antiguo de Navarra.
Aunque en la guía comenta que el acceso a El Bocal se encuentra prohibido, ahora es posible entrar en él, por lo que continuamos por el jardín bordeando la Presa de Pignatelli hasta la Casa de las Compuertas. Aquí dejamos el GR 99 Etapa Buñuel-Tudela, que nos hemos vuelto a encontrar llegando a El Bocal y que continúa junto a el Ebro (puede ser una buena alternativa aunque un poco más larga), para dirigirnos directamente hacia Tudela. Desde el parking de El Bocal, seguimos una pista (en algunos lugares asfaltada), que junto a la vía del tren y tras cruzar la NA-134, nos lleva hasta Tudela.
Empiezan mis problemas. Primero, a la entrada de la población me encuentro que el Albergue de Tudela cerrado (en su web informan que a partir de 2012 sólo atenderá a grupos de 10 personas en adelante). Sin mi primera y única opción de alojamiento, me encamino hacia la oficina de turismo para informarme de otras posibles opciones. Al llegar a ella, junto a la catedral de Tudela, me la encuentro también cerrada (luego me enteraré que la han cambiado a la Plaza de los Fueros).
Son las seis y media, estoy realmente cansado, y ahora me toca empezar a callejear a la búsqueda de un alojamiento. Después de un buen rato dando vueltas (paso junto la Pensión La Estrella -posiblemente la opción más económica- y el Hostal Pichorradicas -alojamiento con encanto con pinta de ser muy caro- sin llegar a verlos, y en el Hotel Torre Monreal me piden 45 €), llego a la Plaza de los Fueros donde encuentro el Hostal Remigio, donde finalmente me quedo. Después de cenar (encuentro un buen lugar con menú en la Plaza de los Fueros), ya de noche me doy un pequeño paseo por Tudela, dejando el turismo para mañana.
Alojamiento: Hostal 2* Remigio. 34,56 €. Hostal con servicios de un buen hotel. Son muy atentos conmigo buscando la opción más económica posible.
Acogida peregrina:
- Gallur: Albergue municipal de peregrinos. Por 10 €, en la antigua estación de
tren. Teléfono: 976 864 396.
- Cortes: Existe acogida municipal en un vestuario del polideportivo, colchonetas y duchas.
Otros alojamientos:
- Monzalbarba: Pensión Emilio.
- Utebo: Pensión-Hostal Silvano, Hostal Don Juan, Pensión Nueva Avenida, Hotel 3* El Águila, Hotel 3* Las Ventas, .
- Alagón: Pensión 1* Mari Carmen, Pensión El Batán, Hotel 1* Los Ángeles, Hostal Baraka.
- Cabañas de Ebro: Hostal Cubero.
- Luceni: Hotel 2* La Imperial, Pensión Venus.
- Gallur: Hotel El Colono.
- Mallén: Hostal Pinocho.
- Cortes: Pensión 1* La Cadena.
- Tudela: Albergue Municipal de Juventud, Casa de Huespedes La Estrella, Hostal 1* Nueva Parrilla, Hostal Pichorradicas, Hotel Torre Monreal.
- Tudela: Albergue Municipal de Juventud, Casa de Huespedes La Estrella, Hostal 1* Nueva Parrilla, Hostal Pichorradicas, Hotel Torre Monreal.
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